Una de las cosas que más me ha costado preparar para el inicio de la escuela infantil de mi nene ha sido el álbum de fotos que nos han pedido. Cuando las educadoras nos explicaron que el álbum es para que los niños tengan presentes a sus padres en sus momentos más tristes, tuve muy claro que haríamos uno tan alegre y bonito que le despierte una sonrisa y quiera releerlo una y otra vez a sus compañeros. Y aunque me encantan los álbumes digitales, para esta ocasión he preferido hacer uno a mano, con cartulinas de colores, fotos pegadas y mensajes a mano. Un trabajo de scrapbooking para iniciados hecho con mucho mimo y cariño.
El álbum tiene el tamaño de medio folio para que sea más manejable en sus manitas y es muy colorido, con cartulinas de diferentes tonos. No tuvimos duda en que el color de la portada iba a ser el rojo, un color que le llama muchísimo la atención y que prefiere por encima de otros hasta en la comida (de ahí que las fresas y los tomates sean su perdición) Es muy sencillo pero resultón, las páginas están adornadas con whasi tape (¡por fin les he encontrado un uso realmente útil!) y gomets que teníamos muertos de risa por casa y con algún que otro dibujo de su madre.
Las fotos son de dos tamaños, la de 10×15 y el tamaño más pequeño (justo la mitad) para combinarlas mejor en las páginas. Algunas de ellas, además, van silueteadas para que resalten más. Las fotos van pegadas en los bordes con cinta de colores o pegatinas, y los whasi tape por todos lados, tanto enmarcando las fotos como en los bordes de las páginas (me encanta el efecto).
Además de las fotos familiares, con padres, abuelos, bisabuela, tíos y primos, -ha sido más difícil juntar a todos que a la familia real, de hecho no lo hemos conseguido y hemos recurrido al corta pega,- hemos reservado unas páginas a sus aficiones, con fotos graciosas que ilustran las cosas que más le gusta: jugar con la silleta, comer, nadar en la piscina, los animales… Creo que éstas imágenes le van a encantar y despertarán más de un ¡’uh!, ¡uh!’ con los que últimamente nos comunicamos.
Por supuesto, y para que dure todo el curso, hemos tenido que plastificarlo enterito y con las puntas redondeadas. Las páginas están unidas por el lado más estrecho con una espiral transparente. Sin duda me habría salido más económico un libro de fotos digital que el revelado de las fotos a dos tamaños y el plastificado, pero tenía ganas de hacerlo así.
¿Cómo son vuestros álbumes? ¿Preferís algo hecho a mano o un álbum digital sencillo?