¡Cómo pasa el tiempo! Agosto ya, pleno mes de descanso (al menos aquí en España). En el post de hoy, que inaugura mis casi-vacaciones quiero hablar sobre lo que ha supuesto este último año para nosotros, como emprendedores y padres.
Ya conté, poco después de dar a luz a mis dos hijas en julio del año pasado, en este y este otro artículo cuáles fueron esos primeros aprendizajes de la maternidad y cómo pensaba compaginarlo con el emprendimiento.
Ahora que nuestras hijas cumplieron ya su primer año en el pasado mes de julio, toca hacer balance de cómo ha transcurrido todo, qué cambios y retos se nos han presentado y cuáles son esos últimos y más importantes aprendizajes que la difícil tarea de conciliación nos regala.
La crianza de nuestras hijas, nuestra prioridad número uno
Al llegar las mellizas a nuestra vida cambiaron mucho nuestras prioridades, necesidades y tuvimos que adaptarnos a ellas.
Teníamos claro que queríamos dedicarles nuestra máxima atención los primeros meses y hasta el primer año. Eso de tener que dejarlas en una guardería con 4 o 6 meses no nos parecía la mejor opción. Y gracias a que somos emprendedores y somos los que establecemos horarios, hemos podido hacerlo.
Por supuesto no ha sido fácil. Porque cuando trabajas desde casa toca compaginar el cuidado de los bebés con tu trabajo. Y aunque hemos contratado a una chica de confianza que nos cuida a las pequeñas 4 horas al día desde que cumplieron los 4 meses, el oírlas llorar en la habitación de al lado o cuando me ven pasar, no es tarea sencilla para una madre que sigue dando pecho a sus pequeñas.
El tema de la lactancia es también algo relevante para mí. Si te soy sincera, nunca tuve claro que les fuera a dar pecho. Es decir, sé perfectamente que es la mejor opción, pero teniendo en cuenta que iba a tener dos hijas a la vez, lo veía como algo difícil.
Y si bien es cierto que al no tener suficiente leche, tuve que optar por la lactancia mixta desde que nacieron, a el día de hoy, que las niñas tienen 12 meses y medio, sigo dándoles pecho.
El hecho de seguir con la lactancia hace que por ejemplo no me pueda ausentar más de 12 horas de casa. De hecho, hasta el día de hoy no he pasado más de 10 horas separada de las niñas. Y las veces que he tenido que hacerlo me he sentido hasta mal.
Algunos dirán que tengo apego y lo reconozco. Al final estoy practicando lactancia a demanda, colecho con una de ellas (por pura necesidad, porque de otra forma simplemente no duermo por las noches) y crianza con apego.
Leyendo ahora al famoso pediatra español, Carlos González (en realidad el compendio de sus 3 libros principales: Bésame mucho, Mi niño no me come y Un regalo para toda la vida), me doy cuenta de que simplemente he seguido mi instinto natural de madre.
Y sí, dar pecho es muy demandante. Requiere de tu presencia, de tu tiempo, que en momentos clave (cuando lloran mucho o están malitas o indispuestas) seas tú la única quien logra calmarlas.
Son dos y si se despiertan por la noche ambas, pues toca estar varias horas con ellas. Horas que dejas de dormir y muchas veces no se recuperan.
La lactancia exige mucho de la mujer. Pero cuando lo eliges de forma libre, cuando eres consciente de por qué lo haces y lo haces con gusto (son los momentos de máxima unión con mis niñas), entonces disfrutas de esa parte, en lugar de quejarte.
Padres de mellizas y emprendedores: la ayuda externa es la clave
En algún email respondiendo a mi Newsletter alguien me escribió: ¿por qué no pides que tu marido te ayude? Lo cierto es que no lo menciono mucho porque mi marido no es que me ayude o deje de ayudar, es que está al 100% involucrado en la crianza de nuestras hijas. Cuando estoy con una, él está con la otra. Él es quien se despierta para darle biberones a Selene y la calma mientras doy pecho a Ariadne.
Al tener mellizas, la implicación de ambos es total, con la única excepción de que él no puede dar pecho. Además ambos somos emprendedores y trabajamos desde casa, con lo cual simplemente tenemos que turnarnos en momentos clave: por ejemplo si no hay quien cuide de las niñas, decidimos quién atiende las llamadas de nuestros clientes, según el perfil de éstos.
Otro aspecto esencial a tener en cuenta es la ayuda externa: los abuelos. Sin esta ayuda, no habríamos sobrevivido. No podríamos ofrecer sesiones fuera del horario de la mañana cuando no está la cuidadora.
Y en especial quiero dar las gracias al abuelo incondicional, al que adoran las niñas: Gustavo, mi suegro y una persona maravillosa. Pocas personas he conocido yo en mis casi 40 años de vida tan humano, tan noble, tan generoso y con valores tan elevados. Me siento feliz y orgullosa de que mis hijas lleven los genes de alguien así y que pasen tiempo con su abuelo.
Gustavo nos ofrece un gran regalo cada día: al sacar a las niñas de paseo, nos regala esas dos horas extra en las que podemos echarnos la siesta si hemos pasado una mala noche, hacer la compra o dar alguna sesión a nuestros clientes.
Y ahora, quiero compartir contigo los logros y avances, así como claves que han permitido hacer llevadera la crianza de dos bebés y un proyecto emprendedor.
Nuestros avances como padres y emprendedores
Contratar a un mentor para nuestro negocio
Ya lo contamos en el último webinar y en este artículo. Ha sido una decisión difícil de tomar. Hemos invertido una cantidad muy grande para contar con un mentor para nuestro proyecto. Pero teníamos que hacerlo.
Al comenzar el año, nos dimos cuenta de las pocas horas que disponíamos para poder trabajar y necesitábamos ser lo más efectivos y enfocados posible.
Hemos elegido a un mentor puramente estratégico en estos momentos. Necesitábamos a alguien con mucha experiencia y que además nos ofreciera un soporte personalizado. Lógicamente estas cosas se pagan más y decidimos dar el paso.
Reenfocar nuestra estrategia de negocio
Otra cosa relevante que hemos decidido priorizar ha sido dirigirnos al nicho de profesionales del desarrollo personal: coaches, terapeutas, etc., como lo compartíamos este año en este artículo.
En realidad ya trabajábamos activamente con este nicho desde el año 2016, teniendo incluso nuestra academia online activa desde hace dos años, donde ayudamos a profesionales del desarrollo personal a lanzar programas transformacionales de alto valor para poder vivir de tu pasión en cuestión de pocos meses.
Lo que hemos tenido que hacer es poner el foco en este nicho y desechar todo lo demás. Sin este enfoque, con el poco tiempo del que disponemos, no habríamos conseguido objetivos hasta la fecha.
Y lo reconozco: vamos muy despacio, nos cuesta mucho llegar a los objetivos, porque esas 4 horas que nos proporciona nuestra cuidadora se convierten a menudo en 3 o incluso 2, pues siempre hay algo más que atender, sea la compra, visita al médico, alguna gestión burocrática o algún tema personal, incluida la ducha diaria.
Pero como siempre cuento, esas pocas horas al final se vuelven mucho más productivas, porque no te dispersas, pensando que ya lo harás más tarde.
Contratar a una asistente virtual
Otro gran avance ha sido precisamente contar con una asistente en nuestro proyecto. Y aunque al principio la cosa iba aún más despacio, pues tienes que enseñarle todos tus procesos a una persona que no conoce cómo funcionas, y, por supuesto hay una curva de aprendizaje, al final esas 2 horas diarias he podido ocuparlas en tareas más importantes, como la venta o la preparación de webinars.
Reconozco que me costó mucho el hecho de delegar. Siempre piensas que como tú no lo va a hacer nadie. Además si algo me caracteriza, es que soy poco perfeccionista y suelo hacer las cosas bastante rápido. Obviamente un asistente procurará hacer las cosas de la mejor manera posible, y esto llevará más tiempo del estipulado.
No obstante, gracias a aprender a delegar, siento que estamos dando un paso más en nuestro negocio y esto es importante.
Además el aprendizaje también es mío: explicar cómo funcionan mis procesos, mejorarlos, o simplemente saber ofrecer las indicaciones adecuadas, sin que haya lugar para malentendidos, son nuevas cualidades que estoy poniendo en práctica y son esenciales para un negocio que funcione.
Trabajar menos horas y de manera más productiva
Al final, ese gran objetivo que tantos emprendedores tenemos: trabajar 4 horas al día, máximo 6 si hay sesiones, lo hemos conseguido por pura necesidad.
Y no sólo eso. Hemos conseguido dejar de trabajar los fines de semana, pues la mayoría delos fines de semana ni siquiera puedo abrir el portátil, algo que no era capaz de lograr antes de que las niñas nacieran.
En conclusión, puedo decir que gracias al nacimiento de nuestras hijas hemos ganado en claridad, foco, productividad y hemos conseguido delegar parte de nuestro trabajo. Y sobre todo: hemos logrado desconectar los fines de semana. Ahora trabajamos menos horas, pero estamos más enfocados y somos mucho más productivos. Simplemente porque no nos queda más remedio.
Pero no todo es tan bonito ni tan fácil. Ya sabes, siempre me gusta mostrar las dos caras de la misma moneda.
Nuestros retos como padres y emprendedores
Tener más tiempo para dedicar al negocio
Aunque parezca contradictorio, y uno de los avances es que hemos conseguido trabajar menos horas, siguen sin ser suficientes para sacar adelante nuestro proyecto con todo lo que tenemos en mente.
Estamos deseando que llegue septiembre, cuando las niñas comienzan la escuela infantil, para tener unas 6 o 7 horas disponibles para trabajar cada día. Siempre teniendo en mente que las niñas se podrán poner malas con cierta frecuencia, como es habitual, cuando comienzan la guardería.
Además nos tocará ver cómo afrontamos las sesiones de mentoría de nuestro programa grupal MEIC y las sesiones de coaching de mi programa de desarrollo personal SelfCoaching que ofrecemos por las tardes. Seguramente para ello tengamos que volver a contar con la cuidadora, si no queremos depender de los abuelos, como hemos hecho hasta ahora.
Aportar contenido de valor al nuevo nicho
Una de las tareas clave y que no hemos podido afrontar hasta la fecha es aportar mucho contenido de valor relativo a nuestro nuevo enfoque profesional: ayudar a coaches y otros profesionales del desarrollo personal a vivir en exclusiva de su pasión creando programas de alto valor.
De hecho, al comenzar el año creamos un set para nuestro estudio de grabación, gracias al gran trabajo de nuestro amigo y colaborador Javier Manzaneque. Pues por ahora sólo hemos conseguido grabar un único vídeo.
Nuestra idea es ofrecer directos en Facebook Live, vídeos en Youtube y artículos para seguir ayudando a profesionales del Coaching a vivir de lo que aman. Tenemos muchísimas ideas y nos da mucha pena no poder compartirlas todas por falta de tiempo.
Pero no te preocupes que septiembre está a la vuelta de la esquina.
Poder realizar viajes de trabajo
Este aspecto me corresponde a mí en concreto. El caso es que, como contaba más arriba, al ser mis niñas todavía pequeñas y tomar pecho, no he podido realizar viajes de trabajo o ausentarme de casa por más de 12 horas.
Y justo en el mes de septiembre nos toca el retiro anual con nuestro mentor. Esta vez en las islas Azores.
Con lo que me gusta viajar y teniendo en cuenta que es un viaje de trabajo que atañe directamente a mi proyecto, me da mucha pena tener que renunciar a ello en esta ocasión.
Por suerte puedo contar con Carlos para el viaje, pero me quedo con las ganas.
Sé que muchas madres dirán que no pasa nada si dejas 4-5 días a tus hijas con los abuelos. Pero para ser sinceros, no creo que sea justo para los abuelos tener que cuidar a dos niñas que se despiertan con frecuencia por las noches y lloran.
Tampoco lo veo positivo para las niñas: nunca han estado separadas de mí por la noche y tener que hacerlo tantas noches seguidas puede ser hasta traumático para ellas.
Y por último, también es por mí. En estos momentos, las veo muy bebés, aunque ya sean tan altas como si tuvieran año y medio y anden solas desde hace un mes. Separarme de mis bebés por ahora es algo que no veo factible. Aunque imagino que a partir de ahora todo irá mucho más acelerado y espero para el próximo año poder hacer algún viaje sin ellas.
Crear un programa para coaches y terapeutas que no tienen presencia online
De esto nos dimos cuenta al lanzar nuestros últimos webinars. Hemos hablado con muchos profesionales del coaching y terapia y nos dimos cuenta de que muchos de ellos no pueden entrar en nuestro programa premium MEIC porque o bien están formándose y empezando su negocio o bien porque no tienen ninguna presencia online.
Tanto Carlos como yo tenemos experiencia de varios años ayudando a coaches y terapeutas a dar los primeros pasos en el mundo online: crear un blog, una propuesta de valor, crear un lead magnet o regalo de bienvenida, crear una pequeña automatización para generar una lista de suscriptores...
Así que estamos pensando en hacer el esfuerzo en preparar una formación práctica y sencilla específicamente dedicada a profesionales del desarrollo personal para que empiecen a construir su presencia online y a crear su comunidad a la que posteriormente puedan ofrecer sus programas de alto valor.
Creemos firmemente que la mejor estrategia para vivir de tu negocio de desarrollo personal es tener como base de negocio un programa de alto valor o premium con el que conseguir la transformación definitiva en tus clientes para que consigan eliminar los bloqueos que les impiden tener la vida que desean.
Este programa os permitirá conseguir los requisitos que pedimos para realizar nuestro programa premium MEIC, de manera que realizando ambos de nuestra mano podréis pasar de no tener presencia online a tener un negocio que os permita vivir de vuestra pasión y tener el estilo de vida que siempre habéis soñado tener.
Si es tu caso, eres profesional del coaching y te estás formando o acabas de formarte, si aún no tienes blog ni lista de suscriptores, y quieres construir tu marca personal online, simplemente apúntate a nuestra lista de espera en el siguiente formulario para que te informemos del lanzamiento de este nuevo programa y así seas de las primeras personas en aprovechar un importante descuento que te ofreceremos.
El gran reto: más descanso, más energía y más tiempo personal
Aunque el verdadero reto, el que más cuesta conseguir y tiene que ver con el emprendimiento y la crianza de dos niñas pequeñas es éste. Lograr tener más tiempo, más descanso (sobre todo por las noches) y cuidarnos un poco más.
Y también es cierto: nos falta tiempo para nosotros, lo reconozco. Hasta ahora, en este último año, hemos conseguido ir juntos al cine en agosto del año pasado y a una boda este verano sin las niñas.
El gran consejo que todos nos han dado es encontrar ese tiempo para nosotros, a pesar de ser papás de dos niñas. Bueno, ahora, por las noches cuando las niñas se duermen a eso de las 23.00, logramos ver algún capítulo de serie juntos.
Sé que el primer año siendo padres (y de dos) es el más complicado, donde más miedos y dudas salen a la luz.
He pasado por esos miedos y Carlos también. Cuando no llegábamos a los objetivos, cuando pasaban meses sin apenas facturación y los gastos seguían e incluso crecían.
También para momentos así necesitas obtener ayuda. En nuestro caso, la ayuda vino de la mano de la que es ahora una de nuestras clientes, Rossana Becerra. Con su terapia de flores de Bach logré desbloquear un miedo irracional que me venía de la infancia y la escasez que pasé por ser refugiada política y haberlo perdido todo: el miedo a no poder dar sustento a mis hijas.
También Carlos logró desbloquear un miedo similar gracias a la terapia cuántica con Rossana.
Ahora, no es que estemos libres de miedos, pero sí nos damos cuenta de que estamos enfocados. Contamos con nuestro mentor, tenemos un plan y una estrategia a seguir, poco a poco el estar tan enfocados en una única dirección nos está dando sus frutos.
Y aunque sigamos trabajando por las mañanas, trataremos de desconectar durante este mes de agosto. Seguiremos preparando la vuelta de las vacaciones y confiamos en que la escuela infantil nos regale esas horas de más que tanto necesitamos para nuestro proyecto y nuestra vida personal. Sobre todo nuestra salud que no hemos cuidado casi nada por falta de tiempo y energía y nuestra vida de pareja.
Como nos dijo alguien, con los niños de por medio, el tiempo siempre juega a nuestro favor. Porque crecen. Y aunque vengan retos nuevos, al menos irán durmiendo mejor, comprenderán más algunas cosas, podremos razonar con ellas y hasta llegar a acuerdos.
Cuando haces elecciones conscientes, la conciliación es posible
La tarea de emprender y ser padres es una montaña rusa de emociones pero no la cambiamos por nada del mundo. Lo más importante es que hemos elegido libremente ser padres y ser emprendedores.
Y no hay nada como la libertad de elección. Como elegir de manera consciente.
Como conclusión a este artículo, sólo me queda decirte que emprender siendo madre sí es posible.
No es fácil, a menudo tienes dudas, hay cosas a las que renunciar, como algunos congresos o viajes de trabajo. Pero si cuentas con la ayuda necesaria (tu asistente o equipo de trabajo, los abuelos, la cuidadora, el jardín de infancia, etc.) puedes hacerlo.
No incluyo a mi marido como ayuda, sino como la mitad al 50% tanto de nuestro negocio como de la familia y el cuidado de las niñas. Somos un equipo total, en la salud y la enfermedad, en lo profesional y lo personal. Mis retos son sus retos y viceversa.
A partir de septiembre una de nuestras ideas es compartir con todos a través de Instagram cómo conciliamos nuestra vida profesional y familiar. Nuestro objetivo es inspirar a todos aquellos padres y madres de familia que tienen miedo de emprender porque creen que no es posible. Es difícil, sí, pero por eso queremos aportaros toda la experiencia que estamos adquiriendo en esta fase para que vosotros también podáis hacerlo. Únete a mi cuenta de Instagram si quieres conocer un poco más sobre esta faceta de nuestra vida.
¿Eres madre, padre o emprendedor/a? Quizás ambas cosas? ¿Cómo llevas la experiencia? Me encantaría escucharte y si tienes algún consejo que darme, soy todo oídos, más bien ojos ;)
De momento, felices vacaciones si es que las tomas ahora en agosto. ¡Nos vemos en septiembre con muchas novedades!