Biólogos canadienses de la Universidad McGill y de la Universidad de Montreal encontraron un vínculo importante entre la síntesis de proteínas y los trastornos del espectro autista. Este importante descubrimiento podría iniciar un nuevo enfoque terapéutico en el tratamiento del autismo. De acuerdo con el artículo publicado en la revista Nature, el equipo de investigadores creó ratones genéticamente modificados con autismo. Para ello, les quitaron el gen Eif4ebp2, que codifica la proteína 4E-BP2. Los científicos revelaron un vínculo crucial entre el autismo y la producción de un tipo de proteínas denominadas neuroliginas, vitales para la transmisión de información entre distintas neuronas. Así, los investigadores encontraron las causas biológicas del comportamiento extraño de las personas que padecen autismo. Pero lo más importante es que los científicos lograron curar a los ratones y recuperar su comportamiento. Para ello, se les inyectó un fármaco de moléculas especiales que imitan los efectos de la proteína 4E-BP2, lo que permitió eliminar los síntomas del autismo. Sin embargo, a pesar del éxito de los experimentos en roedores, todavía es temprano para hablar de un tratamiento completo de los humanos, ya que la sustancia utilizada en los ratones es altamente tóxica para el hombre. De todas formas demostraron que existe una solución al problema, estableciendo las metas para las próximas acciones terapéuticas. Y lo más importante es que demostraron que es posible una terapia con medicamentos