Como siempre, DnA apuestan por hacer suya la colección desde el momento en que entran en la serie. Los mismos articulistas cuentan que la pareja, lo primero que hizo al llegar a la franquicia mutante, fue plantearse qué objetivo tenía la existencia de un equipo como los Nuevos Mutantes dentro de la jerarquía militarista que Cíclope mantenía en Utopía, más cuando el equipo acababa de salir de experiencias traumáticas como lo ocurrido en el Limbo durante La Caída de los Nuevos Mutantes y las obras de Legión en La Era de X. Por eso, los primero que hacen, además de poner a Moonstar al frente del equipo, es darles una razón de ser. Y es que Cíclope encarga a Dani que ella y su equipo se encarguen de los cabos sueltos que la Patrulla-X ha ido dejando, cabos sueltos que normalmente luego se han dedicado a estallarles en la cara.
Con esta consigna, Moonstar, Cifra, Warlock, Mancha Solar y Magma (Illyana está prisionera después de lo ocurrido en La Caída de los Nuevos Mutantes, y Sam herido en la misma saga) deben asaltar su primera misión: averiguar que fue de Nate Grey, X-Man, uno de los personajes heredados de La Era de Apocalipsis (curiosamente este mismo mes, como habréis visto, se ha publicado también La Saga del Ángel Oscuro, donde la Era de Apocalipsis tiene una gran importancia) que disfrutó de serie propia durante algunos años, y al que se recuperó en la Patrulla-X Oscura de Norman Osborn. Nate había vuelto a desaparecer después de eso, así que los Nuevos Mutantes deben encontrarlo… para después, involucrarse en la saga del momento en Marvel, la lucha contra el dios nórdico del miedo, la Serpiente, ya que Miedo Encarnado llega a los Nuevos Mutantes.
Y lo hace, como ya ocurrió con Asedio, a través de Dani Moonstar, antigua Valquiria y relación obvia entre este grupo de mutantes y Asgard. Mientras el Dios del Miedo ataca el mundo, los Nuevos Mutantes buscan la ayuda de Hela, sólo para encontrarse con que la diosa del infierno nórdico ya ha sido atacada… y con que un error en un hechizo de transporte, les lleva a un infierno que no es el adecuado, encontrándose con Mefisto.
Como veis, el plan no es malo… y sin embargo, con DnA al frente y todo, no es el mejor tomo de los Nuevos Mutantes que he leído. Quizá porque están todavía tomándole el pulso a la colección, quizá porque los dibujantes con que cuentan no son los mejores para estas historias… El primer arco, el relacionado con X-Man, está dibujado por el argentino Leandro Fernández, al que pude conocer en la pasada edición de Expocómic en una charla que dio junto a Rodolfo Migliari, un tío bastante simpático pero que en estas páginas realiza un trabajo demasiado “acartonado” para mi gusto, y empeora con David Lafuente, que hace un Mancha Solar que me recuerda demasiado a la Bestia en su diseño como para que resulte interesanteEn fin, no es exactamente un tomo redondo, pero estoy seguro de que DnA nos traerán muchas y agradables sorpresas en esta serie. ¡Toca esperar!