Meses atrás compartiamos el nazitest que el blog de la revista ultramontana Cabildo publicase para deleite de sus oscurantistas seguidores.
Hoy, desde la novedosa sección que titularemos como "CRISTOPOLITAN" vamos a seguir algunos tips que nos indican si somos militantes cristianos o somos asquerosos marxistas camporistas:
USTED ES UN CABALLERO DE CRISTO O UN MILITANTE DE LA CÁMPORA?
1) El camporista se apoya en una base dialéctica, marxista, piquetera; la serenidad y el orden le resultan insoportables. Crece y se desarrolla sobre el conflicto y la contradicción. El militante cristiano distingue paz de pacifismo, ama y anhela la paz, pero sabe que no hay paz sin orden ni justicia. El militante marxista milita porque busca el desorden, el choque, la oposición. Todo esto es principio y fundamento del movimiento marxista. El militante cristiano combate porque añora y ama la paz, la paz verdadera.2) La Cámpora trabaja para el orden social marxista, o el desorden social marxista, es decir su meta es Cuba o Venezuela. Los soldados de Cristo trabajamos para el Reino, nuestro anhelo es la Cristiandad y al fin de cuentas el Banquete Celestial. El socialista habla del cielo (si le conviene, como el saludo cristínico al Papa) para afirmarse en la tierra. El soldado cristiano trabaja en la tierra para ganarse un lugar en el cielo.3) El pibe de La Cámpora cree que hacer política es ganar elecciones esencialmente fraudulentas, perpetuarse en el poder, manipular al hombre de bien, disponer de fondos. Para el militante cristiano, hacer política es procurar el bien común natural, y ordenarlo al bien común sobrenatural.4) Para La Cámpora, militar es acumular poder, torcer voluntades, manipular decisiones, recibir medallas y doctorados. Para el cristiano militar es servir, la jefatura es servicio, el señorío es humillarse al último lugar para el reconocimiento y al primero para los riesgos y la contienda. Por eso, modelo de militante marxista es N. K. con fama de cobarde desde la década del ‘70 y repudiado hasta por los mismos montoneros coherentes. Y modelo de militante cristiano es el Perro Cisneros o el Teniente Estévez, muertos por ocupar libremente el primer lugar en el puesto de combate.5) El pragmatismo y el testimonio. El militante marxista cifra su acción en el pragmatismo como fin último y por eso es maquiavélico. La ideología debe imponerse, como sea. El militante cristiano sabe que su acción es esencialmente testimonial, que no se trata de vencer sino al menos de combatir, que el enemigo no se mide por la cantidad sino por la maldad que representa y encarna. El camporista dice que hay que llegar al poder y mantenerse en él, cueste lo que costare. El militante cristiano dice que hay que salvar el alma, cueste lo que costare. Decía al respecto Santiago de Estrada: La pureza del caballero es un requisito para participar del Misterio y su fortaleza es el fruto de tal participación. La Sangre es ineludiblemente uno de los elementos que dan testimonio de la Verdad.
6) Se combate por dinero (o algún equivalente) o por amor. El honor de Cristo Rey no puede tener precio, o en todo caso, el precio es nuestra vida. ¿O le vamos a dar menos? El militante cristiano debe preguntarse antes de salir, por qué y por Quién. El camporista se pregunta por cuánto, porque sus amores tienen precio y condición. La prostitución generalizada en la que vivimos no se soluciona cerrando solamente los prostíbulos.7) El camporista cree que militar es sobornar masas, recolectar aplausos y llenar micros, todo en un frenético activismo. El militante cristiano sabe que en cada amanecer lo espera el combate más duro y el primero que es el interior. El camporista tiene un insuperable perfil histriónico. Valga como simple ejemplo el desempeño de la principal camporista: ella. El militante cristiano percibe a cada momento la gravedad del vencerse a sí mismo. Y por eso entiende la militancia con temor y temblor, porque sabe que en el silencio, frente a Dios, se libran los combates más duros.8) Base social y demagógica o teológica y mistérica. No se es militante porque despreciables urnas de este sistema perverso unjan al elegido ni porque el pueblo amorfo, fruto del liberalismo, lo aclame. Se es militante porque no hay paz sobre la tierra hasta que Cristo reine, se es militante porque al salir el sol entrarás en un campo de batalla, como decía Marechal; en fin, se es militante porque como dice la Palabra Divina, milicia es la vida del hombre sobre la tierra. Para el camporista la militancia viene por unción popular, para el cristiano por mandato divino.9) El camporista levanta la bandera ideologizada de los derechos humanos.Bandera que ha resultado muy redituable económicamente, un excelente medio para la revolución cultural y el modo marxista de perpetuarse en el poder. El militante cristiano levanta la bandera de los derechos divinos. Hoy más que nunca, Dios es el gran ofendido, Nuestro Señor, como otro viernes santo, es el Gran Ultrajado. Y si bien con un soplo reduciría a polvo a los infames ha querido necesitar de nuestros brazos para el combate.http://elblogdecabildo.blogspot.com.ar/search?updated-max=2013-12-27T18:03:00-03:00&max-results=10