Muchas personas con trastornos de la alimentación se pesan varias veces al día y se preocupan por los pequeños aumentos o pérdidas de peso sin saber que esas variaciones forman parte del funcionamiento normal del cuerpo.
En consecuencia, los números en la balanza llegan a afectar su estado de ánimo y sus patrones de alimentación. Ese comportamiento se conoce como body checking o monitoreo del cuerpo.
Una persona que realiza body checking también puede presentar conductas como mirarse constantemente en el espejo, evaluar reiteradamente qué tan ajustada le queda la ropa o medir frecuentemente distintas partes de su cuerpo, ya sea con una cinta métrica o con sus manos.
“El monitoreo del cuerpo perpetúa el ciclo de los trastornos de la alimentación y reduce la autoestima, los pacientes se miran en el espejo y se ven gordos, entonces restringen su alimentación o comen todo lo que encuentran debido a la ansiedad. Recomiendo leer el articulo (como reducir la grasa del vientre)
Luego vuelven a chequear su cuerpo y nuevamente reducen la alimentación o comen todo lo que pueden, perpetuando el circulo”, explica Dena Cabrera, psicóloga de los Programas Remuda para trastornos de alimentación y ansiedad.
En muchos casos el body checking ayuda a descubrir otros factores (problemas emocionales, traumas, miedo a madurar, etcétera) que pueden desencadenar los trastornos alimentarios.
“Si nos enfocamos en los comportamientos del body checking, en las conductas y los pensamiento que lo provocan, podemos también reducir los comportamiento típicos de los trastornos alimenticios”, señala la doctora Cabrera.