Revista Cultura y Ocio

Octubre tiene r pero no me gusta por eso.

Publicado el 18 octubre 2013 por Molinos @molinos1282
OCTUBRE TIENE R PERO NO ME GUSTA POR ESO.“He had never liked October. Ever since he had first lay in the autumn leaves before his grandmother’s house many years ago and heard the wind and saw the empty trees. It had made him cry, without a reason. And a little of that sadness returned each year to him. It always went away with spring.” —Ray Bradbury Me gusta Bradbury y me gusta este fragmento (que también estaba guardado en mi archivo de "cosas que lo mismo me inspiran alguna vez") pero al contrario que a ese él, me gusta octubre.  Tiene r así que según el dicho popular es un mes bueno para el marisco, aunque la verdad es que esto no me afecta mucho. Me encanta el marisco pero no recuerdo la última vez en que disfrute de una mariscada. No me gusta octubre por eso.  Octubre es el mes de estar acoplado a la nueva rutina. Tras el estrés de septiembre y todo lo que lleva, volver a organizar la rutina de invierno, llenar la despensa, organizar los menús, los horarios y todo lo demás, octubre es cómodo. Me siento como si mirara a mi alrededor, todo estuviera ordenado, limpio y recogido y ya pudiera decir "ahora a mantenerlo y descansar". Pero tampoco me gusta octubre por eso.  En octubre veo amanecer cuando llego a Mordor. Unos amanaceres acojonantes que muchos días me hacen pensar, "si fuera uno de esos locos de las fotos lo petaría en Instagram". Pero tampoco me gusta octubre por eso. Y además, soy una fotógrafa atroz.  En octubre puedo llevar calcetines sin que se me recuezan los pies y puedo andar descalza por casa sin que se me congelen. Es una razón buenísima para que me guste octubre...pero no la principal.  En octubre puedo hacer,  sin cargo de conciencia, esa absurdez  que es arropar a las princezaz cuando están dormidas. Entro, las miro y las tapo hasta las orejas como si viviéramos en Minnesotta. Tengo que esperar a diciembre para además, remeter la ropa y dejarlas casi embalsamadas, pero me mola arroparlas como si las estuviera salvando de la pulmonía o la escarlatina, me siento la madre de Mujercitas.....pero tampoco me gusta octubre por eso. Confieso que en agosto también las arropo con la sábana... Octubre es un buen mes para mi cocina. Hay luz natural todo el día y ni me aso de calor ni me congelo como en un iglú. No tengo que ir mediodesnuda ni vestida con ropa térmica.  Parece una cocina de esas de las películas...es una buena cocina pero con un problema de refrigeración, pero por supuesto octubre no me mola por eso.  En octubre empieza el otoño. Puede que se pase un tiempo secuestrado por el calor pero al final acaba llegando y además lo huelo. Me flipa el otoño. Ya sé que también es otoño en noviembre pero no es lo mismo, en octubre lo estreno. Me mola la sensación de tener toda la estación por delante...aunque luego se pase volando.  En octubre estuve en Nueva York, en Paris, en Praga, en Berlín, en Viena. Es un buen mes para viajar...aunque no pueda viajar.  En octubre puedo ir a la playa con vaqueros, camiseta de manga larga, calcetines y pasear mojándome los pies y pensando "No está tan fría. Molaría bañarnos". Aunque no me bañe en octubre...la playa en octubre es lo mejor. Pero como vivo a 500 km de la playa tampoco tendría sentido que me molara octubre por eso.  Octubre es un buen mes para estar triste y un buen mes para estar contenta. Es un mes para hacerme estar eufórica si estoy feliz y chapotear en una pena calma si estoy triste.  Me gusta octubre porque se ven los árboles. Soy increíblemente consciente de los árboles en octubre. Los veo y los oigo.  Me gusta octubre porque es par.  Me gusta octubre porque es silencioso.  Me gusta octubre por lo mismo que me gustan todas las cosas que me flipan...porque me hace más yo.  
*La foto es de Irati en octubre 2011 y por supuesto no la hice yo.

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