Víctor Alvarado (publicado en Pantalla 90)
La roadmovie es un género típicamente americano. Entre la filmografía estadounidense existen bastantes películas que se desarrollan en una carretera. Easy rider, Un mundo perfecto, Thelma y Louise y Pequeña Miss Sunsine pueden ser cuatro ejemplos de lo que queremos decir.
Sal Paradise es un joven autor norteamericano que busca nuevas experiencias que le permitan ampliar el arco de historias sobre las que suele escribir. Para ello, viajará con una joven pareja liberal con la que vivirá momentos que le marcarán para siempre.
On the road es una adaptación de la novela de Jack Kerouac, En el camino, y está dirigida por el brasileño Walter Salles, conocido por Diarios de motocicleta y Estación central de Brasil. Como dato curioso, hace varias décadas que Francis Ford Coppola compró los derechos de esta novela. Sin embargo, después de muchas vicisitudes, el mítico cineasta de la trilogía de El padrino, concedió ese honor al citado cineasta latinoamericano. El trabajo realizado por el director con los intérpretes (Sam Riley, Garrett Hendlund y Kristen Stewart) nos parece razonablemente positivo, resultando sus actuaciones más que interesantes para comprender el modo de pensar de algunos intelectuales de la época contrarios a los valores del New Deal. El cineasta se recrea en la fotografía y en las escenas relacionadas con la el sexo y las drogas que reflejan la moral de esas personas con respecto a esos temas, pero llegando a ser demasiado explícito y reiterativo. La cinta dura 139 minutos, aunque pensamos que 90 minutos hubieran sido más que suficientes.
Esta producción es muy dura, expresando como vivían los miembros de la generación Beat (Un grupo de personas del mundo de la cultura, rebeldes, contrarios a los valores tradicionales, partidarios de las drogas y del libertinaje sexual, cercanos a las religiones orientales…), que fueron el germen para que en los años posteriores surgiera el movimiento Hippie.
No nos queda claro si Walter Salles ha querido ser crítico o no con ese grupo de escritores, aunque tenemos la impresión de que no es muy partidario, ya que no deja a los protagonistas en muy buen lugar (El film ofrece situaciones en las que vemos tríos, cuartetos no precisamente de póquer, desfasando a base de estupefacientes). Desde luego, este relato sirve para hacernos pensar sobre las consecuencias negativas de actuar al margen de unos valores y la educación recibida. Los personajes secundarios como la madre católica de Sal y el cantante de Country actúan como la voz de la conciencia de los principales. La escena más significativa de a lo que nos estamos refiriendo es aquella en la que Mary Lou, degradada como persona, llora arrepentida de haber tenido un comportamiento inapropiado gracias a una canción crítica con quien rompe la magia y acaba con la inocencia del enamoramiento al ir demasiado deprisa o sin escuchar la voz de nuestro corazón.