« Open government » y oportunidades empresariales ( 3 min.)
Juan B. Lorenzo de Membiela
Los dispositivos de posicionamiento GPS, las previsiones meteorológicas y los sistemas de alerta para la localización de personas, surgieron hace décadas gracias a la decisión del gobierno de Estados Unidos de liberar esa tecnología y hacerla accesible a los particulares. Esta medida gubernamental fue empleada por innovadores generando empleo y negocios valorados en más de 90.000 millones de dólares en aquel país.
El « Open government » comenzó su singladura tras el documento: « Memorandum for the heads of executive departaments and agencies. Transparency and Open Government », publicado por el presidente Obama el 21 de enero de 2009. Esta iniciativa se construye sobre tres principio aplicados al Gobierno:A) Deberá ser transparenteb) Deberá ser participativo.
c) Deberá ser colaborador.En abril de 2012 la Secretaria Clinton declaró en el encuentro « Open government Partnership» (Declaración de gobierno abierto), que: « En el siglo 21, (…) una de las divisiones más importantes entre las naciones no será norte / sur, este / oeste, religiosas o de cualquier otra categoría tanto como si son sociedades abiertas o cerradas. Creemos que los países con gobiernos abiertos, economías abiertas y sociedades abiertas florecerán cada vez. Llegarán a ser más prósperos, más sanos, más seguros y más pacíficos".El proyecto se ha hecho realidad tras la publicación en mayo de 2013 de una Orden ejecutiva firmada por el presidente de EEUU, permitiendo a los ciudadanos el acceso a los datos púbicos tan solo con las limitaciones sobre la privacidad de las personas, la seguridad nacional y datos calificados como confidenciales.
Este pensamiento concreta la filosofía del « Open government. Gobierno abierto » que consiste no solamente en las relaciones de la administración con los ciudadanos, si no en la participación bidireccional a un mismo nivel, lo que supone acceder a los archivos públicos e interaccionar en la planificación y ejecución de políticas públicas.Entre las muchas aplicaciones que pueden diseñarse, a título de ejemplo, se me ocurren algunas propuestas: para compradores de viviendas o agencias inmobiliarias, que podrán conocer el índice de delincuencia del barrio, siniestralidad de la zona, accesibilidad a banda ancha, consumo medio de energía, nivel de contaminación, impuestos que gravan el distrito. Otra diferente, en relación con la sanidad, conocer estadísticamente los centros sanitarios: tiempo de respuesta ante una emergencia, intervenciones quirúrgicas, cualificación sanitaria y tecnológica operativa. Otras distintas, como la educación y las relacionadas con colegios y universidades: materias impartidas, cualificación de docentes, problemática del alumnado, recursos técnicos, disciplinas complementarias distintas a las exigidas legalmente, investigación e innovación, gestión de antiguos alumnos, recursos bibliográficos.También la Unión Europea y España han publicado normas en este sentido, aunque enfatizando menos su aportación innovadora y económicamente revitalizadora. Citamos la Directiva 2003/98/CE, sobre « Reutilización de la Información del Sector Público », y las Leyes 27/2006 y 37/2007 que la desarrollan en España.En 2011 el Ministerio de asuntos Exteriores se adhiere a la declaración « Open government Partnership » que compromete a aumentar la disponibilidad de información sobre actividades gubernamentales, apoyar la participación cívica, fomentar la integridad profesional de las administraciones, fomentar el acceso a las nuevas tecnologías y la rendición de cuentas.En 17 de abril de 2012, habían suscrito la declaración 37 países, entre ellos, España. Sin duda, con la tecnología que disponen las Administraciones, no costará mucho su implementación a nivel local y autonómico con resultados prometedores.