Revista Cultura y Ocio

Operación Dulcinea: el secuestro del “Santa María”

Publicado el 09 noviembre 2016 por Debarbasyboinas @DeBarbasYBoinas
santa_maria-01Barco “Santa María”

Hace poco tiempo, los medios de comunicación dieron cierto bombo a una noticia sobre la existencia del denominado Partido Ibérico, un partido cuyo objetivo principal, a grosso modo, consistiría en la unión de España, Portugal y Andorra (más información: http://www.abc.es/espana/abci-nace-partido-iberico-propugna-union-espana-portugal-y-andorra-201610051520_noticia.html).

Aunque muchos medios de comunicación vendieron esto como algo novedoso, la verdad es que esa idea ya lleva mucho tiempo en la mente de muchas personas. Pero es cierto que este proyecto es de los productos más elaborados y definidos a nivel político que hayan nacido fruto de la colaboración de españoles y portugueses.

Me fui yendo atrás en el tiempo, y aunque sé que hubo muchos proyectos similares desde casi la independencia misma de Portugal, a mí personalmente me llamó la atención un suceso que, de haber tenido éxito, podría haber cambiado mucho la historia más reciente de España y Portugal. Con ello me refiero a la denominada Operación Dulcinea, ocurrida en el año 1961.

Además de ser una operación conjunta entre españoles y portugueses, la Operación Dulcinea destaca por ser uno de los pocos intentos de insurrección armada que hubo contra las dictaduras de Franco y Salazar. Detrás de este suceso, estaba el plan de la organización armada DRIL (Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación), fundada en 1959 y formada por españoles (gallegos en su mayoría) y portugueses exiliados, debido a que formaban parte de las oposiciones al franquismo y al salazarismo, respectivamente.

Esta organización ya había colocado y hecho explotar varias bombas en diferentes puntos de la Península Ibérica, pero la Operación Dulcinea sería su aparición más conocida a nivel internacional. Dentro del DRIL, habría cuatro hombres destacados, dos portugueses: Henrique Galvão y Humberto Delgado; y dos gallegos: Xosé Velo Mosquera (natural de Celanova, Ourense), y José Fernández Vázquez (más conocido como Jorge de Soutomaior o Comandante Soutomaior, natural de A Pobra do Caramiñal, A Coruña).

La Operación Dulcinea consistía, según lo planeado inicialmente por el DRIL, en el secuestro del barco de pasajeros Santa María, propiedad de la compañía naviera portuguesa Companhia Colonial de Navegaçao, para poder usar dicha embarcación para llegar a las colonias portuguesas y españolas en África, y así pode iniciar una sublevación en dichas colonias en contra de las ya citadas dictaduras que se contagiase hasta las metrópolis.

Dicho barco hacía la ruta Lisboa-Madeira-Tenerife-La Guaira-Curazao-San Juan de Puerto Rico-Miami y viceversa. Los miembros del DRIL que participaron en este secuestro (unos 25 hombres, aproximadamente), se infiltraron en la embarcación durante las escalas en La Guaira y Curazao, y en el medio del trayecto hacia San Juan de Puerto Rico, fue cuando hicieron efectivo dicho secuestro. La tripulación de la embarcación, al carecer de armas, se rindió ante el DRIL y le cedió el control del barco a dicha organización, que rebautizó a la embarcación con el nombre de “Santa Liberdade”. A pesar de la indefensión, la tripulación pudo hacer diversos sabotajes a los secuestradores, tales como, por ejemplo, malgastar el combustible del barco, y también engañándolos en diversas ocasiones, dada la inexperiencia de los secuestradores en temas náuticos.

Diversas peripecias llevaron a que el barco pusiese rumbo a Brasil y a que el barco fuese perseguido en aguas internacionales por parte de la flota naval estadounidense (había pasajeros estadounidenses en el Santa María, y fue una decisión apoyada también por Gran Bretaña y Portugal). El cambio de rumbo a Brasil se debió a la propia persecución de la flota estadounidense, que desbarató los planes previstos por el DRIL, y al reciente estreno como presidente de Brasil de Jânio Quadros, el cual medió en las negociaciones para acabar con dicho secuestro. El fin de este acontecimiento consistió, a grosso modo, en la liberación de todos los pasajeros, la entrega del navío a las autoridades brasileñas, y la concesión del asilo político a todos los miembros del DRIL en Brasil.

Simón de Eiré

Nota: foto extraída de: http://www.histarmar.com.ar/LineasPaxaSA/85-CiaColonialdeNavegacao.htm


Operación Dulcinea: el secuestro del “Santa María”

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