Hoy en día los medios que disponemos gracias a internet nos han abierto un mundo nuevo lleno de ventanas por las que nos podemos asomar. Vemos y somos vistos, y esto beneficia al escritor que lucha por ser leído. Plataformas como Amazon permiten que la autoedición a cargo de escritores noveles fructifique e incluso puedan vender algún que otro libro. Cierta independencia del creador literario respecto a las editoriales nace con la red de redes.
Sin embargo, hoy por hoy esta facilidad por vivir de las letras se aparece ante el ingenuo escritor como abstracta e irreal. De que sirve publicar un libro y promocionarlo en las redes sociales, permitir su descarga gratuita total o parcialmente, etc. si luego no recibes una sola opinión, una sola crítica.
De esto es de lo que quiero hablar hoy, de la importancia de una opinión sincera.
En Amazon, por citar un ejemplo aunque existen muchos otros portales de características similares, existe una legión de escritores que publican su libro a menos de un euro, concretamente a 0,89 €, una cantidad ridícula. Promocionan el libro con días de descarga gratuita y las estadísticas indican que estos libros son adquiridos en mayor o menor medida por "posibles" lectores. Sin embargo, las opiniones son contadas para la mayoría de ellos. Es difícil recibir una opinión de un lector, saber su sensación (sea positiva o negativa) y adquirir una o cinco estrellas de valoración. Por supuesto que existen fenómenos en Amazon, aunque sus novelas no distan mucho de otras novelas anónimas.
¿Porque la gente le cuesta tanto opinar sobre aquello que ha leído? ¿No entienden que su opinión en los tiempos que corren tienen más valor que esos ochenta y nueve céntimos que quizás han pagado? El lector tiene que comprender que cuando se adentra en una novela desconocida de un autor desconocido, su opinión tiene una gran importancia y SIEMPRE será agradecida. No se busca una riqueza monetaria, sino un reconocimiento, una mera opinión que ayude al escritor en su camino por mejorar.
Mi novela, La joya azul (demonios nacidos I) ha sido descargada más de quinientas veces en lo que va de año. Las ventas son testimoniales, cierto es, aunque no pretendo enriquecerme. Más bien el precio actúa como filtro, pues considero que aquellos dispuestos a molestarse por pagar esos ochenta y nueve céntimos tienen la verdadera intención de leer el libro. Sin embargo, si ya superar esta barrera es como escalar el Everest, obtener una opinión se convierte en una quimera.
Por eso me planteo si Amazon realmente es una oportunidad para aquellos que empiezan o si, por el contrario, el camino tradicional de visitar todas las editoriales y entrar en el mercado sigue siendo el único válido. Porque una cosa es cierta: nueve de cada diez novelas entre las diez primeras de las listas de Amazon son publicadas por editoriales. Y todas ellas disponen de una buena cantidad de opiniones.