Ordesa en 4x4 desde lo más alto

La noche anterior habíamos consultado el pronóstico metereológico para esta mañana y amenazaba con un día gris y de tormentas. Afortunadamente, no se cumplió. Las temperaturas habían bajado, lo comprobamos al abrir la ventana de nuestra habitación, e incluso las cimas de las montañas, el Taillón y los picos de los alrededores, se habían cubierto de un tímido manto blanco.

El sol brillaba con fuerza, aunque soplaba algo de viento, cuando vinieron a recogernos para visitar Ordesa en 4x4 desde lo más alto.

Las alturas no me pueden gustar más. En mis viajes, si visito una catedral insisto en subir a su campanario, si estamos en un castillo no me pierdo las vistas desde la torre del homenaje y si el edificio más alto de una ciudad ofrece la posibilidad de una vista de pájaro desde su azotea, no dudéis ni un segundo que allí llegaré yo.

En la naturaleza me pasa lo mismo, si hay que subir un poco más para que el paisaje sea de lo más impresionante, se sube y punto.

En el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido no encontraba mejor opción para cumplir este sueño que recorrer los Miradores de Ordesa en 4x4. Elegimos hacerlos con Ordesa Taxi, empresa afincada en Torla con la que íbamos a recorrer el Valle de Ordesa al completo y desde lo alto, accediendo a través de pistas por la que solo este tipo de profesionales tiene acceso.

El guía-conductor que llevábamos, Jesús, tenía un gran conocimiento del parque, de su flora y de su fauna. Conocía su hábitat, dónde los podíamos encontrar o avistarlos, aunque como ya estábamos entrando en otoño, la mayoría habían comenzado su hibernación. Aún así y gracias a los catalejos con trípode que llevan para poder mostrarnos con detalle todo lo que podemos observar, llegamos a ver un par de sarrios o rebecos y algún buitre.

El Valle de Ordesa es una maravilla desde abajo pero a 2200 metros de altitud nos deja hipnotizados.

Nosotros salimos de Torla y atravesamos el río Ara por el puente románico de la Glera, transitamos unos minutos por la senda que lleva a la Pradera de Ordesa para después acceder a una pista cuyo acceso restringido estás regulado por el Parque Nacional.

Vamos ascendiendo poco a poco a través de un bosque mixto y conforme ganamos altura la vegetación cambia. Poco después de pasar la Ermita de Santa Ana realizamos la primera parada desde donde se observa una panorámica mágnifica del Valle del Ara o Broto.

Continuamos el ascenso hasta el Molar. Desde aquí las vistas hacia el Valle de Bujaruelo, la Pradera de Ordesa, el Tozal del Mallo y el Circo de Carriata son magníficas, inmensas, diría yo. Si te gusta la fotografía como a mí, te parecerá que no tomas suficientes instántaneas y es que no hay nada como la realidad. Difícil plasmar tanta belleza en una fotografía.

En la siguiente parada tendremos dos perspectivas. Por un lado el Valle de Vio y la Sierra de Guara, y por otro lado Ordesa, con el Circo y la Cascada de Cotatuero y a sus pies las Fajas de las Flores, la de Racún y la de Canarellos. De una excursión sale otra excursión, y el recorrido de hoy nos ayuda a definir la ruta que haremos al día siguiente, Cotatuero y Canarellos pintan de lo más interesante.

Desde aquí también se aprecian las paredes de Fraucata, del Gallinero y de Mondarruego.

Volvemos al 4x4 y proseguimos hasta nuestra cuarta parada. Impresionante las vistas que se obtienen de la Brecha de Rolando y la Cascada de Cotatuero con el Taillón. Se aprecian claramente las primeras nieves que cayeron la pasada noche y que en un día desaparecerán. Es grandiosa la panorámica que desde allí se observa.

Continuamos un poco más alla hasta la quinta y última parada. Dejamos el 4x4 aparcado en la pista y caminamos unos 15 minutos hasta llegar al magnífico emplazamiento del último mirador del recorrido. Merece la pena.

Desde allí se observa, al fondo, el Circo de Soaso con las Gradas de Soaso y la Cola de Caballo. Se aprecia parte del GR-11 que recorrimos ayer y por el que van los excursionistas. Es magnífico poderlo recorrer desde abajo y contemplar desde lo alto. Además el tiempo nos acompaña y los colores son impresionantes.

Observamos enfrente el Monte Perdido, cuyo nombre se debe a que fue traducido del francés Mont Perdu. Desde la parte francesa no se veía este pico y cuando lo descubrieron, lo bautizaron así. En España no se esforzaron mucho en nombrarlo correctamente e hicieron una traducción literal, pero aquí no estaba perdido, se contemplaba perfectamente. De hecho su nombre original en aragonés es As Tres Serols.

Curiosidades aparte, seguimos maravillándonos con todo lo que nuestra vista alcanza: El Cilindro, el Monte Perdido, uno de los picos de las Tres Marías, el Refugio de Goriz ...

Es aquí desde donde contemplamos los sarrios, rebecos, gracias al catalejo del guía.

Iniciamos la vuelta por la misma pista por la que habíamos venido y después de 4 horas de excursión, nos vuelven a dejar en nuestro hotel.

Ha sido bajar de las alturas y comenzar a aparecer nubes, algunas con aspecto de venir cargadas de agua. Nosotros nos vamos a comer al Restaurante Turieto y, a primera hora de la tarde, desde sus grandes ventanales vemos como comienza a llover.

Parece que el tiempo nos ha dado una tregua por la mañana pero la tarde pinta de lo más otoñal. ¡Vaya! nosotros que nos habíamos venido arriba y habíamos pensando en acercarnos a Broto caminando por la senda que transcurre casi en paralelo al río Ara.

Afortunadamente, cuando salimos del restaurante, ya entrada la tarde, la lluvia se ha tornado en llovizna, así que pasamos por nuestro hotel para calzarnos adecuadamente y coger los chubasqueros y seguimos con el plan que nos habíamos marcado, nos vamos paseando de Torla a Broto.

• Nos alojamos en Torla, la última población antes de llegar al Parque Nacional de Ordesa, y repetimos alojamiento, el Hotel Abetos, en las afueras de la población. A menudo en mis crónicas viajeras os hablo de las ventajas de algunas cadenas hoteleras, y que aquí en Ordesa también las hay, sin embargo, en esta ocasión he vuelto al hotel en el que me alojé la primera vez. Es el hotel más reciente de Torla, las habitaciones son amplias y cómodas, con unas vistas envidiables, una construcción con mucho encanto y un servicio al cliente de lo más amable, siempre dispuestos a hacerte lo más agradable la estancia. Dispone de aparcamiento y, aunque está en las afueras de Torla, en 5 minutos podemos acercarnos paseando. Repetiré de nuevo cuando vuelva a Ordesa.
• Restaurante El Duende: La mejor opción de restauración en Torla. Ofrecen un menú diario tanto a mediodía como para la cena con muchas opciones tanto para los primeros como para los segundos o postres. Además, tienen algún otro menú especial y una carta con sugerencias. El local es muy agradable.
• Restaurante Turieto: es el restaurante del Hotel Silken Ordesa y ofrece cada día un menú con un gran número de primeros y segundos platos a muy buena relación calidad/precio. Dispone de una amplia carta y un servicio correcto. El local es amplio, con ventanales hacia Mondarruego, aunque la estética del mismo no ha sido renovada.
• Ordesa Taxi 4x4: Excursiones en 4x4 por todo el Parque Nacional de Ordesa, imprescindible realizar la ruta por los Miradores de Ordesa.

Otros posts de esta escapada:

• Ordesa, Ruta Clásica hacia la Cola de Caballo
• Ordesa en 4x4, desde lo más Alto
• Paseo de Torla-Ordesa a Broto (próximamente)
• Ordesa, Circo de Cotatuero y Faja de Canarellos (próximamente)

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