Revista Cocina
Los Carnavales ya están tocando a su fín, aunque aquí en Gijón, mañana aún queda el entierro de la sardina.Lástima para los que disfrutan tanto de estas fiestas, porque el tiempo no acompaña.
Y como los días están para quedarse en casa cerca de los fogones, aprovecho para actualizar una de las recetas de las orejas de carnaval, ya que la comida también entra por la vista, y la presentación que hice en su día, no hace justicia a lo sabrosas que resultan.
Después de haber probado a lo largo de los años varias recetas, opté definitivamente por esta, y es la que suelo hacer, porque hasta la fecha, son las más ricas que yo he probado, de modo que si alguien aún quiere preparar algo típico para el Martes de Carnaval, aquí os dejo esta opción.
¡¡Deliciosas!!
Ingredientes
- 2 huevos
- 70 g. de mantequilla derretida
- 70 g. de leche entera
- 1 naranja de zumo
- 30 g. de azúcar
- 30 ml. de anís
- una pizca de sal
- 500/600 g. de harina
- 1/2 sobre de levadura química
Preparación
- Poner la mantequilla en el microondas unos minutos hasta que se derrita.
- Echar en un recipiente los huevos, mantequilla derretida y fría, leche, zumo y ralladura de naranja, azúcar, anís y sal y batir hasta que todo quede integrado.
- Mezclar la levadura con la harina e ir añadiendo la harina poco a poco. Amasar y continuar añadiendo harina hasta lograr una masa suave y elástica. Dependiendo de lo grandes que sean los huevos y la naranja la masa necesitará algo más o menos de harina. Por ello es importante ir añadiéndola poco a poco para no pasarse y endurecer demasiado la masa, si no se necesitara toda la cantidad.
- Dejar reposar la masa en el frigorífico un par de horas para que se asiente bien y la mantequilla se endurezca (mejor amasar de un día para otro).
- Estirar la masa lo más fina posible y después cortar con un cortaspastas o un cuchillo bien afilado, porciones irregulares.
- Freir en abundante aceite caliente, que sea de sabor suave (yo utilizo aceite de girasol). Procurar que el aceite no esté excesivamente caliente, puesto que al ser la masa tan fina, se pueden quemar con facilidad.
- En cuanto comiencen a dorarse por un lado, darles la vuelta rápido y en cuanto se vea que se doran de nuevo, sacar a una fuente sobre papel absorbente, para eliminar el exceso de aceite.
- En cuanto se saquen de la sartén, espolvorear con abundante azúcar, para que éste quede bien pegado a ellas, ya que la masa no es muy dulce y servir en la fuente de presentación.