Oriente conquista occidente

En todos los estantes de cualquier tienda de cosmética, incluso en los de los supermercados, podemos encontrar las famosas BB Creams, cremas faciales que te hidratan la piel y te dan color a la vez. El pintalabios y el colorete se han reinventado fusionándose en uno para hacernos más fácil su aplicación (y menos pesado el bolso). Pero, ¿de donde salen estos productos?

La mayoría de la población pensaran que es otro de los inventos de las compañías de cosmética, lo que no sospechan es que detrás de estos productos se encuentra todo un fenómeno cultural que ha surgido en Corea del Sur y se está extendiendo poco a poco por todo occidente.

Si hasta ahora pensábamos que eran los productos occidentales los que triunfaban en oriente, estábamos muy equivocados. Corea del Sur ha visto como su cultura llegaba a multitud de países, triunfando con sus telenovelas adolescentes y la tendencia K-pop. Sin embargo, estos dos fenómenos no pasan tan desapercibidos como la cosmética, que poco a poco, casi sin darnos cuenta, está invadiendo nuestras vidas.

La cosmética coreana se caracteriza por una gran calidad de sus productos, unos envases de lo más coloridos y llamativos, con un cierto aire infantil, y olores que al instante te hacen querer comprarlos. Uno de los grandes secretos del éxito de estos productos es que su exterior está estudiado al detalle, para llamar la atención del comprador. Y es que los productos que aparecen en la fotografía de este artículo, aunque no lo parezcan, son cosméticos. Tomates que contienen mascarillas faciales, hachas precisamente con extracto de tomate, o conejitos que contienen spray facial.

Y no solo se venden sus productos por internet (la forma más habitual de conseguirlos), sino que este fenómeno ya se ha materializado en Barcelona con una tienda. MiiN Cosmetics es el último local español abierto en nuestro país que vende exclusivamente cosmética coreana, pero no es el primero. Madrid también cuenta con Wangbii y Skin79.

Todas deseamos tener una tez tersa y luminosa como las orientales, sin embargo, nuestro problema es que carecemos del tiempo y la disciplina necesarias para realizar los rituales de belleza que logran conseguir una piel perfecta. Siempre vamos en busca del producto milagro, que con solo aplicarlo sobre nuestra piel inmediatamente actúa y logremos una piel impecable. El secreto de la cosmética coreana no son los productos en si, que son de calidad innegable, sino que le dedican el tiempo necesario diario al cuidado de la piel.

Lilin Yaang, propietaria de la tienda barcelonesa de cosmética coreana asegura que dedica 20 minutos a su rostro cada mañana y cada noche. Se necesitan más de 7 productos para seguir el ritual que ella sigue, y hasta 10 pasos que pasan por desmaquillarse, limpiarse, exfoliarse, usar tónico, esencia, sérum, mascarilla, contorno de ojos, emulsión y crema hidratante. En comparación con todos estos pasos, la mayoría de las mujeres occidentales se conforman con pasarse una toallita desmaquillante por la cara.

‪”L‪a filosofía de la cosmética coreana se basa en luchar por la belleza de la piel mediante la utilización de gran cantidad de sustancias naturales, y lo mejor, una alta concentración de principios activos, mucho más altas de las que estamos acostumbrados a ver en los cosméticos occidentales. Es una cosmética mucho más personal que acaba con los tratamientos en función de tu edad. Se centra más en tu tipo de piel y proporciona soluciones a todo tipo de necesidades. Productos como las BB Creams, los tratamientos whitening o los sleeping pack revolucionan nuestras rutinas de belleza”, asegura Ginny, una ingeniera de 25 años que sigue un análisis exhaustivo de estos productos desde su blog (cosmeticacoreana.blogspot.com) desde 2012.

En su totalidad la cosmética coreana, busca acercar nuestros rasgos a los de chicas orientales, un ejemplo claro son las cremas bloqueantes, hidratantes que al instante tornan tu piel uno o dos tonos más claros. Y es que cuando pensamos que todo está inventado, que nada nos va a sorprender más, siempre llega algo inesperado, como manzanas que contienen cremas de manos.