Twitter se inventó en la época victoriana, allá por 1895: “Oscariana”
Enlace al medioReseña de Oscariana de Oscar Wilde. Una recomendación de Mercedes Suero FernándezEditorial: Hermida EditoresPues estábamos equivocados. La mayor expresión de aforismos no debemos agradecerla a twitter. Ya en la época victoriana, allá por 1895, salió la primera edición no venal de un conjunto de frases sentenciosas, breves, con la característica irreverencia de la que Oscar Wilde hacía gala por aquella época: Oscariana fue su título original que sin embargo, hasta 1910, no pudo hacerse visible por coincidir la publicación con el escándalo homosexual en el que los acusaron de “sodomita” y que lo llevó a la cárcel. Paradojas del destino, fue su propia esposa Constance, la que escogió esta serie de reflexiones para deleite de sus lectores y ella misma y que permaneció dormitando hasta que volvió a ver la luz.Oscariana se compone de tres partes, el grueso principal lo componen los 362 aforismos que dan nombre a la obra, acompañados de otras dos partes con algunas reflexiones ya publicadas anteriormente: Frases y Filosofías para uso de los jóvenes y Algunas máximas para la enseñanza de los individuos educados en exceso. Y sobre todo, un espectacular prólogo de Luis Antonio de Villena que arroja claridad y concisión en todo lo referente al autor irlandés.Claridad en su obra y también su vida, que tanto tuvo que ver con la primera, aunque fuese para mostrar las contradicciones propias de la época victoriana y la doble moral con la que, tanto Wildecomo mucho de sus coetáneos, vivieron a finales del siglo XIX en una Inglaterra oculta tras una máscara de superficialidad. El dandismo más puro y elocuente se refleja en esta serie de pensamientos que divagan entre temas como las clases sociales, el matrimonio, la permanente obsesión por la belleza como única premisa vital y el arte como mayor expresión de belleza. La amistad como sentimiento predominante sobre el amor y también la continua mención al papel femenino devaluado y egoísta, misógino, con un matiz provocador al más puro estilo Wilde.Unas frases más acertadas y otras menos, lo que está claro es que demuestra una vez más la capacidad literaria extravagante, inteligente y de continua contradicción que con su propia vida puso de manifiesto. Aquí algunos ejemplos:
Puedo resistirlo todo menos la tentación”Especial, íntimo y conciso. Mordacidad entrañable.
La única diferencia entre un capricho y una pasión para toda la vida es que el capricho dura un poco más”El cinismo a raudales acompañando ironías que desatan las medias sonrisas. Y como colofón, una última frase con la que sólo podemos declarar amor eterno a las grandes letras de un autor maniatado por la época, pero para nada mudo. Agradecemos su valentía.
… Amarse a uno mismo es el comienzo de un amor para toda la vida.”Tomemos nota.