Suave es la noche, de F. Scott Fitzgerald. Retrato de la Alta sociedad de los primeros años del siglo XX. Una sociedad decadente donde los instintos prevalecen sobre la moralidad y la ética.
"-Piensa en cómo me amas -murmuró ella-. No te pido que me quieras siempre así, pero te pido que lo recuerdes. En algún lugar dentro de mi cuerpo siempre estará la persona que soy esta noche."
La muerte de Ivan Ilich, de Leo Tolstoi. Novela corta donde se narra la agonía de un magistrado. Reflexión sobre la muerte y cómo la abordamos, cómo nos cambia y afecta a nuestro entorno. Recomendable
Hadyi Murad, de Leo Tolstoi. Narra la deserción de un lider ávaro, en la Guerra del Caúcaso, al bando ruso. Novela histórica que nos permite ver la opulencia de los rusos, de sus mandos militares en relación a la vida mundana de los líderes del bando contrario
Beatus Ille, de Muñoz Molina. "No importa que una historia sea verdad o mentira, sino que uno sepa contarla". Y eso el escritor jienense lo hace de maravilla. No sólo narra la historia sino también lo que sienten los personajes en ella, con saltos temporales bien resueltos en la narración; un estudiante investiga el oscuro pasado de un escritor asesinado por el régimen por "rojo".
El Conde de Montecristo, de Alejandro Dumas. Si Ken Follet es un best seller no entiendo como no lo es Alejandro Dumas. Si se pierde el miedo a la antigüedad y extensión de la obra se descubre una novela a la que le va como anillo al dedo la definición esa de "clásicos populares". Imprescindible. un hombre es encarcelado injustamente y busca venganza.
"..., y fijad un momento vuestro espíritu en lo que voy a deciros. He conocido un hombre que, como vos, había depositado todas sus esperanzas de ventura en una mujer. Ese hombre era joven; tenía un padre anciano al que amaba, una mujer que pronto iba a ser su esposa, y a la cual idolatraba. Iba a casarse, cuando de repente, uno de eso caprichos de la suerte que haría dudar de la bondad de Dios, si Dios no se revelase al cabo, mostrando que todo es para Él un medio de guiar a su unidad infinita, cuando de repente un capricho de la suerte le robó la libertad, la novia, el porvenir que entreveía y que creía cierto, porque, ciego como estaba, no podía leer más que en lo presente, para sumergirle en la lobreguez de un calabozo."
"No hay ventura ni desgracia en el mundo, sino la comparación de un estado con otro, he ahí todo"
Intocable, de Nakache y Toledano. Amable película sobre la amistad, por encima de la desigualdad social, cultural, e incluso física. El nexo de unión para aunar mundos tan diversos es la tetraplejia de un noble francés que contrata a un joven procedente de los suburbios parisinos.
Cisne negro, de Darren Aronofsky. Thriller psicológico con grandes momentos y otros prescindibles, en cualquier se deja ver, gran interpretación de Natalie Portman. Si digo que tiene cosas de Showgirls y de Candilejas quedaré como un frívolo, así que casi me lo callo.
Lo que piensan las mujeres, de Ernst Lubitsch. Comedia de Lubitsch, con esto todo está todo dicho. Un acomodado matrimonio entra en crisis ante la irrupción de un excéntrico pianista. Sarcasmo, humor, elipsis... todos los ingredientes del maestro del maestro.
Réquiem por un sueño, de Darren Aronofsky. Angustiosa película que consigue transmitirnos a través de la imagen y una excelsa banda sonora la angustia, la desesperación del camino sin retorno que suponen las drogas. En ocasiones abusa de los experimentos visuales y le falta algo de trama argumental que le aleje de la sensación de ver un anuncio contra las drogas de 100 minutos. En cualquier caso una muy buena película, diferente, arriesgada y efectista.
La regla del juego, de Jean Renoir. típica comedia tipo vodevil que muestra una sociedad francesa de entreguerras decadente, donde lo importante son las apariencias toda vileza es aceptada mientras se sigan las reglas del juego.. Un aventurero se enamora de una dama de la alta sociedad. Genial.
Roma, de Federico Fellini. Homenaje del director a su ciudad, en tres momentos diferentes su infancia, juventud y actualidad (años 70) el director retrata la ciudad eterna a su estilo, a borbotones, sin ningún hilo conductor, muy a su estilo. La voz en off de Fellini e incluso su aparición en el film le da coherencia al desorden narrativo.
Hierro 3, de Kim Ki-Duk. Un joven se dedica a ocupar viviendas en las que los dueños están de viaje. No roba, e incluso les lava la ropa, en una de esas casas se le une una esposa maltratada por su marido. Difícil película del director coreano llena de magia y originalidad.
Pa negre, de Agustí Villaronga. Historia de la post guerra española en un pueblo catalán; interesante reflexión sobre la dignidad humana en tiempos difíciles, y la pérdida de la inocencia de un niño que descubre como sus mayores están plenos de defectos.