
Las lesiones en el bícep crural aparecen cuando se exige demasiado el músculo, y teniendo en cuenta la cantidad partidos en pocos días que juegan los futbolistas profesionales, es de esperar que empezaran a aparecer toda clase de lesiones por el estilo.
Sin embargo, en el caso de Andrés Iniesta, me atrevo a decir que la lesión no responde al cansancio sino a la imposibilidad de terminar un movimiento que había emprendido antes de que el marcador de Madrid disputara la pelota. Cuando el músculo no termina de rotar, queda en posición contraria al músculo superior que es de una contextura mayor, entonces el peso recae en los músculos más ligeros. Por el modo en que se dio la jugada, le atribuyo a esa circunstancia la lesión de Iniesta.
El reposo ya no existe, supongo que hará trabajos específicos para fortalecer la zona afectada y, si no hay molestia o dolor, no tendrá problemas para recuperarse. Cuando la rotura es demasiado fuerte, el músculo puede permanecer inflamado hasta una semana después de la lesión, y después duele no te digo cómo. Pero si en tres semanas estará listo para volver, quiere decir que no hay de qué preocuparse, afortunadamente para el Barcelona y para todos.