Una portentosa mirada del calado de "Nader and Simin" se erigía, por derecho propio, en la protagonista absoluta de la pasada Berlinale alzándose no solo con el Oso de Oro, sino también con el premio a las Mejores interpretaciones para sus dos protagonistas. Previo paso a su estreno en salas, Golem y el Zinemaldi nos han brindado la oportunidad de volver a degustar la exquisita pelícla del iraní Ashgar Farhadi. Y con ésta, ya van dos obras maestras. Es junto a "Shame" la verdadera perla del festival.
¿De qué va?
Un marido atado a su casa para cuidar a su padre senil, una esposa pidiendo el divorcio pues quiere abandonar el país y una hija aplicada en los estudios que debe decidir si seguir a padre o madre. Ellos son los ricos, la familia acomodada de un Teherán culto y poco religioso, del otro Irán.
Una mujer, cuidadora del anciano senil, embarazada al principio, desolada después al perder a su niño por un accidente doméstico, su hija de cinco años y su marido, desempleado, nervioso, endeudado. Ellos son los pobres, la familia religiosa del Teherán conocido, los que acabarán demandando a los primeros por asesinato.
¿Quién está detrás?
El director de la excelente, "A propósito de Elly", Asghar Farhadi.
¿Quién sale?
Algunos de los protagonistas de "A propósito de Elly".
¿Qué es?
Otra obra maestra.
¿Qué ofrece?
La mejor descripción de personajes que se ha visto en Berlín consagra a Farhadi como uno de los grandes autores de nuestro tiempo, capaz de descubrir un nuevo Irán al espectador occidental y de describir un drama lleno de capas y tensión capaz de plantear (y resolver) cuestiones sobre la familia, la religión y la lucha de clases con una maestría inaudita en esta edición de Berlinale.