(El País Digital, M. R. E., 04/05/2011)
A consecuencia de la contaminación producida por las actividades humanas, el mar Báltico, un mar cerrado con poca circulación, tiene numerosas áreas muertas en su fondo, donde apenas hay vida marina. La abundancia de nutrientes, especialmente fósforo y nitrógeno, ha llevado a su eutrofización, que se manifiesta en la falta de vida a gran profundidad y en los brotes veraniegos de cianobacterias.
Los científicos tienen ya bien hecho el diagnóstico, y conocen los procesos que tienen lugar, pero ahora quieren experimentar una solución: la circulación forzada de agua de la superficie hacia el fondo para proporcionar el oxígeno que necesita un ecosistema equilibrado.
El proyecto Baltic Deepwater Oxygenation ha empezado en la Universidad de Gotemburgo (Suecia) con dos estudios piloto en sendos fiordos que han demostrado que el bombeo de agua rica en oxígeno de la superficie del mar hasta una profundidad máxima de 120 metros es efectivo para establecer las condiciones necesarias para que se inicien los procesos naturales que eviten la eutrofización. El siguiente paso es probar su efectividad en aguas abiertas con la ayuda de un gran molino de viento para bombear el agua. Los científicos señalan que este proyecto no puede reemplazar los actuales esfuerzos de los países ribereños para reducir el vertido excesivo de nutrientes al mar.
La idea de oxigenar los fondos marinos sin vida viene de la propia naturaleza y se puede comparar con la restauración de las marismas en tierra, explican los responsables de la idea. Ambos métodos se basan en establecer nuevos ecosistemas que puedan ligar los nutrientes que hay en exceso. Anders Stigebrandt, director del proyecto, señala: “Si se oxigenan los fondos marinos del Báltico, cada kilómetro cuadrado de la superficie podrá absorber tres toneladas de fósforo en poco tiempo, que es un efecto exclusivamente geoquímico. Si se mantienen los fondos oxigenados durante un tiempo prolongado, se establece la fauna y esto se traduce en que los sedimentos del fondo se oxigenan hasta varios centímetros de profundidad, y el nuevo ecosistema probablemente contribuya a la posibilidad de que el sedimento absorba más fósforo”.
El fósforo reacciona con los metales de los sedimentos, en presencia de oxígeno. Las concentraciones en invierto de fosfatos y nitratos en las aguas del Báltico casi se han duplicado desde los años sesenta del siglo pasado.
El ensayo en mar abierto se prepara en colaboración la empresa Inocean AB. La bomba estará contenida en una boya tubular de 60 metros de alto a 100 metros de profundidad, que se anclará en una zona plana todavía por elegir en la costa este de Suecia. Dado que la boya presenta muy poca sección transversal, la bomba no resultará afectada por las olas.
“La bomba podrá bombear 30 metros cúbicos de agua por segundo, lo que supone 15 veces más que las utilizadas en los experimentos de los fiordos. Si esto funciona, utilizar una cinco veces mayor a 120 metros de profundidad no debe presentar grandes problemas”, dice Stigebrandt. “Este es el tamaño que creemos necesario para un futuro sistema a gran escala para oxigenar los fondos del mar Báltico”.
EL MAR BÁLTICO EN PELIGRO
El mar Báltico, situado al Norte de Europa, tiene algo más de 100 000 Km2 y recibe los vertidos de un área con una población de más de 70 millones de habitantes y con un alto nivel de desarrollo industrial (aproximadamente el 15% de la producción industrial mundial tiene lugar en este área).
Hasta mediados de los años 1960 sus aguas estaban relativamente limpias, pero luego se ha ido convirtiendo en uno de los mares más contaminados del mundo. Además, el Báltico tiene unas características que lo hacen especialmente vulnerable a la polución. Una de ellas es la marcada estratificación de sus aguas. Su agua es salada, pero recibe grandes cantidades de agua dulce de los ríos que desembocan en él. Estos dos tipos de agua no se mezclan suficientemente y se originan dos capas de agua claramente distintas: una en el fondo, de aguas más saladas, y otra de aguas menos saladas colocada encima al ser menos densa. Como el intercambio entre las dos capas es muy pequeño, la de abajo tiene muy bajo contenido en oxígeno y cualquier factor de contaminación que reduzca aun más el nivel de oxígeno tiene efectos devastadores. Otro de los factores que hacen muy vulnerable al Báltico es que es un mar muy cerrado, ya que su única salida es al Mar del Norte a través de un estrecho canal, por el que tarda unos 50 años en renovar toda su agua.
Los cuatro grandes problemas de contaminación detectados en este mar son:
- los vertidos de petróleo,
- la eutrofización,
- la bioacumulación de sustancias tóxicas en la cadena trófica y
- las descargas accidentales de residuos tóxicos y peligrosos.
Vertidos de petróleo.- Según datos de 1996, en el mar Báltico hay de media tres accidentes al año que vierten unas 225 toneladas de petróleo. Pero, como sucede en general en el mundo, del total anual de unas 20.000 a 70.000 toneladas de hidrocarburos que le contaminan, sólo alrededor del 10% se origina en el mismo mar. El resto viene de tierra. Dentro de los productos derivados del petróleo el grupo más peligroso es el de los PAH (Hidrocarburos aromáticos policíclicos) que se encuentran en el Báltico en proporción tres veces mayor que en el vecino Mar del Norte.
Eutrofizacion.- Por lo que respecta a la eutrofización, por ejemplo, se calcula que entran en este mar más de 500 000 toneladas métricas de nitrógeno y alrededor de 50 000 toneladas de fósforo al año, procedentes del arrastre de fertilizantes, aguas residuales no tratadas y contaminación del aire. Esto supone como unas cuatro veces el nitrógeno y ocho veces el fósforo que llegaban a principios de siglo y provoca el crecimiento masivo de algas verdeazules que, cuando mueren al final del otoño, caen al fondo del mar en donde se descomponen, reduciendo drásticamente el nivel de oxígeno en grandes extensiones del fondo marino. Los científicos estiman que un 25% del fondo del Mar Báltico son “desiertos marinos”.
Bioacumulación.- La acumulación de substancias como los PCBs en los tejidos de diferentes animales (en concreto las focas) se piensa que han tenido que ver con la disminución de sus poblaciones. Desde hace unos 20 años, gracias a distintas medidas ha ido disminuyendo la concentración de PCB y otras substancias como el DDT y algunos metales tóxicos. En 1996 las concentraciones de varios de ellos eran un grado de magnitud más bajas que las medidas veinte años atrás, pero seguían siendo tres o cuatro veces más altas que las medidas en aguas abiertas como las del mar del Norte.
Descargas de residuos.- Entre otras muchas cabe citar la de residuos radiactivos causada por el accidente de Chernobyl que multiplicó por cinco el nivel de Cs 137 que se encuentra en este mar. De 1986 a 1991 disminuyó a la mitad, pero el nivel sigue siendo todavía entre cinco y diez veces más alto del que se encuentra en las aguas del mar del Norte.
Para más información sobre el Báltico ver:
- Baltic Sea Web. Demostrator.- Información con un sistema GIS sobre diversos parámetors de varias zonas del Báltico. http://www.baltic.vtt.fi/demonstrator/
- The environmental state of the Baltic Sea.- http://www.helcom.fi/envst96.html
Los nueve países que rodean a este mar firmaron en 1974 un acuerdo, el llamado acuerdo de Helsinki, por el que se comprometían a reducir la contaminación de sus aguas. Por desgracia la puesta en marcha de este acuerdo ha tenido muchos problemas, pero de todas formas supuso un importante paso adelante y ha sido un ejemplo de colaboración internacional para afrontar los problemas ambientales. En 1992 se volvió a firmar un nuevo compromiso.
Bioacumulación.- La acumulación de substancias como los PCBs en los tejidos de diferentes animales (en concreto las focas) se piensa que han tenido que ver con la disminución de sus poblaciones. Desde hace unos 20 años, gracias a distintas medidas ha ido disminuyendo la concentración de PCB y otras substancias como el DDT y algunos metales tóxicos. En 1996 las concentraciones de varios de ellos eran un grado de magnitud más bajas que las medidas veinte años atrás, pero seguían siendo tres o cuatro veces más altas que las medidas en aguas abiertas como las del mar del Norte.
Descargas de residuos.- Entre otras muchas cabe citar la de residuos radiactivos causada por el accidente de Chernobyl que multiplicó por cinco el nivel de Cs 137 que se encuentra en este mar. De 1986 a 1991 disminuyó a la mitad, pero el nivel sigue siendo todavía entre cinco y diez veces más alto del que se encuentra en las aguas del mar del Norte.
Para más información sobre el Báltico ver:
- Baltic Sea Web. Demostrator.- Información con un sistema GIS sobre diversos parámetors de varias zonas del Báltico. http://www.baltic.vtt.fi/demonstrator/
- The environmental state of the Baltic Sea.- http://www.helcom.fi/envst96.html
Los nueve países que rodean a este mar firmaron en 1974 un acuerdo, el llamado acuerdo de Helsinki, por el que se comprometían a reducir la contaminación de sus aguas. Por desgracia la puesta en marcha de este acuerdo ha tenido muchos problemas, pero de todas formas supuso un importante paso adelante y ha sido un ejemplo de colaboración internacional para afrontar los problemas ambientales. En 1992 se volvió a firmar un nuevo compromiso.