‘pacto de silencio’: críticas vigentes

Robert Redford vuelve para contar una historia basada en el libro homónimo de Neil Gordon (en inglés, The Company You Keep, de 2003). Cómo permanecer con una identidad oculta durante 30 años, cómo escapar de las redes del FBI, cómo librarse de las sospechas, cómo recuperar una vida. Con un elenco importante, Pacto de Silencio es una mezcla de muchas películas ya vistas que logra mantener la atención de un espectador que vislumbra el final. Dirigida y protagonizada por Robert Redford, la película tiene unos continuos altibajos, con algunas escenas que sobran y hacen al largometraje algo largo (poco más de dos horas).

En un contexto actual marcado por unos hechos ocurridos durante la Guerra de Vietnam en Estados Unidos, una integrante (Susan Sarandon) del grupo radical The Weather Underground decide entregarse al FBI por su implicación en un asesinato hace muchos años. Su decisión produce un efecto dominó en sus antiguos compañeros, especialmente en Jim Grant (Robert Redford), quien comienza una escapada para evitar ser atrapado por las sospechas de asesinato. En medio de esta situación, un periodista local (Shia LaBeouf) se entromete en la historias y de a poco va desvelando datos, como la identidad falsa durante 30 años del personaje de Redford.

La cinta, que plantea dudas y cuestiones morales para los periodistas, se decanta principalmente por una visión  inconformista de la realidad, alabando y realzando algunos enfoques del grupo radical: la idealización de sus principios, una causa justa en medio de una injusticia tan grande como la Guerra de Vietnam, rechazada por el pueblo norteamericano. Entre tantos personajes que van entrando a lo largo de la película (entre ellos, Nick Nolte, Anna Kendrick, Terrence Howard y un largo etcétera), el espectador se marea un poco por el enredo de apariciones, aunque nunca como para perder el hilo, fácil y simple.

En busca de ser exento de culpabilidad, y para poder volver a tener entre sus brazos a su joven hija, Grant busca a una vieja compañera que pueda salvarlo. Con un pequeño perfil sobre la situación del grupo radical de los sesenta, Pacto de Silencio no es nada original ni revolucionario, pero consigue mostrar una historia de ficción basada en una realidad que tiene puntos críticos con los gobiernes de hoy y de ayer: una crítica que se mantiene vigente con los años.