Hace tiempo que me veo vagando solo por la llanura del Hades, abandonado y apaleado por las musas y el fuego amigo , buscando aquí y allá al viejo ciego Tiresias, para que me ayude a volver al camino de la luz y del buen sentido ; como Odiseo, alrededor mío veo los restos de muchos compañeros de armas que no hace tanto, me acompañaban en el camino, y cuyas almas de escritor, vagan por esta fría y gris llanura , mirándome recelosos seguir mi camino, lento pero incansable , mientras busco mi augurio en sus ciegos ojos. Como todo en la vida, su predicción sobre mi futuro me llevará un alto coste, un sacrificio de la carne, un desgarro, pero gustoso lo pagaré si consigue acercarme otra vez a la senda correcta , aquella que abandoné por la vanagloria y las peores pasiones mortales . Mientras espero a mi adivinador, seguiremos dando cuenta de los vinos que he protegido de la quema navideña, siendo el de hoy, uno de los mas interesantes.
El Pagos de Matanegra Crianza 2013 está elaborado por la Bodega Pagos de Matanegra desde Olmedillo de Roa, una de esas microbodegas maravillosas que el destino sitúa últimamente ante mi , perteneciente a la D.O.Ribera del Duero y que se ha hecho un hueco entre los que buscan esa otra “ribera” . Controlan unas 30 hectareas de tempranillo, de una edad media de 60 años, algunas superando incluso los 80 años , en el autentico triangulo de oro de la Ribera burgalesa , y aplicando técnicas biodinámicas en la viticultura . Este vino efectua la fermentación maloláctica en barrica francesa, con una crianza posterior de 7 meses en roble francés . Presenta en fase visual un color rojo cereza de capa media alta, ribete cardenalicio, lagrima densa y persistente para un 14 de grado alcohólico. En nariz , intensidad media, notas de fruta negra madura, madera muy en segundo plano, marcado punto balsámico y mineral ; amplia entrada en boca, taninos muy bien ensamblados, regusto frutal, cercano a las juanolas , muy bien integrado el alcohol, amable pero con carácter, no demasiado cuerpo y largura media.
Un vino muy bien elaborado a pesar de la añada, siendo sin duda uno de los mejores crianza 2013 de la Ribera que he probado, echando en falta un poco más de longitud, pero solo por poner alguna pega ; aguanta mas que entero al segundo día de abierto, le viene bien airear . Si con un 2013 hacen esto, en una añada buena…debemos volver a él. Recomendable.
R.
P:S obviamente la etiqueta que llevaba la botella no es la propia de la marca, pero es la que yo bebí, y por tanto la que incluyo en la entrada. Agradecer a Cesar Martín de la bodega la rápida respuesta a mis preguntas.