No es que nos desviemos de los buenos propósitos que comentaba el lunes, pero hay que aprovechar esas sobras que nos van quedando en la nevera y en la panera. Y es para aprovechar estas sobras que os traigo este pain perdu con champiñones, puerro y espinacas.
Y una cosa os puedo decir de este "pudding" que he hecho varias veces, y es que de perdido nada de nada. Es una forma de recuperar ese pan duro que nos queda de una forma muy rica.
La idea me la dio una revista que estaba viendo. Yo siempre he asociado el pain perdu al dulce, y verlo en formato salado me llamó la atención.
De la receta original sólo me quedé con la cantidad de leche que usaban (y que al final he adaptado a mi gusto) y la temperatura del horno. Lo demás no tiene nada que ver, y seguramente la próxima vez que haga yo este pain perdu, tampoco tendrá nada que ver con el de hoy.
Cada vez que he hecho esta receta he puesto algo diferente, y en esta ocasión tenía champiñones castaños, espinacas y la mitad de un puerro, rondando por la nevera, por lo que este es el que os traigo.
Con esto que os digo es que imaginación al poder!! Esta combinación funciona muy bien, pero la otra vez le puse unos trocitos de embutido de pavo que tenía, y poco más, y estaba riquísimo igual.
He usado sólo leche para mojar el pan, pero si quieres poner nata, o mitad y mitad, también funciona. Yo quise no ponerle demasiada grasa ya que lleva un gratinado de queso y ya me parecía suficiente.
De leche he puesto unos 625 ml ya que me gusta jugoso y además no nos lo comemos todo de una vez, y después de estar en la nevera con menos leche queda un poco más seco; pero podéis reducir un poco la cantidad de leche si no lo queréis tan jugoso.
Por tanto hoy os animo a abrir vuestra nevera y coger esos ingredientes de los que tenéis un poquito de uno y otro poquito de otro, coger el pan duro y aprovechar para preparar un plato riquísimo, rápido y barato que se convertirá en un clásico en vuestras casas.
Vosotros, ¿cómo aprovecháis el pan seco que os queda en casa? Me encantaría conocer nuevas formas de aprovecharlo.
Y ahora a por la receta!!!
Ingredientes:
- 1/2 barra de pan duro
- 625 ml leche (500 + 125)
- 4 huevos
- 125 gr champiñones castaños
- 1/4 puerro
- 3 cebolletas
- 1 puñado de espinacas frescas
- Queso rallado para gratinar, yo he utilizado Gouda
- Sal y pimienta al gusto
- Un poco de aceite de oliva virgen extra
Preparación:
- Precalentamos el horno a 180ºC
- Cortamos el pan en rebanadas grandes las disponemos en una fuente y echamos 500 ml de leche. Dejamos reposar para que el pan se empape y les damos la vuelta cuando uno de los lados haya absorvido parte de la leche.
- En una sartén ponemos un poco de aceite de oliva y rehogamos la cebolleta picada pequeñita y el puerro cortado en rodajas finas.
- Añadimos los champiñones cortados en láminas y por último las espinacas. Rehogamos un poco y salpimentamos al gusto.
- Batimos los huevos con el resto de la leche y salpimentamos.
- En una fuente de horno ponemos las rebanadas de pan en forma vertical, apoyadas unas con otras. Entre las rebanadas vamos distribuyendo los champiñones y espinacas.
- Por último echamos por encima los huevos y acabamos poniendo el queso rallado.
- Horneamos durante 45 minutos o 1 hora, dependiendo de vuestro horno.
Qué aproveche!!!