La letra pequeña de algunas encuestas tampoco nos ayuda a disipar la niebla de los datos democópicos. Ahí está el observatorio de la SER, realizado con mil encuestas online en un país en el que toda la población de menos de 40 años utiliza Internet de forma habitual, pero donde sólo el 30% de los que tienen 65 o más también lo hace (Barómetro del CIS, marzo 2015). Si miramos el voto por edad, esa franja de la población poco cercana a responder una encuesta online, es la que precisamente vota PP y PSOE.
Vía El Español
Prevenidos pues de las cenagosas aguas de las catas demoscópicas (cómo mola decir "catas demoscópicas"), vamos al lío y empezamos precisamente por la encuesta que publica precisamente esa emisora de radio que el 11M nos contaba una historia de capas de calzoncillos y terroristas suicidas (esta corre a cuenta de la casa).La situación de partida de las elecciones de 2011 no nos aporta ninguna información de interés más allá de ser reflejo de cómo ha cambiado el panorama tras tantos años de crisis. Es en las elecciones europeas de mayo de 2014 cuando el 15M hecho partido aparece en escena como una especie de IU con esteroides.
El otro gran cambio que vemos en la evolución de la intención de voto para unas elecciones generales se produce en febrero de 2015, cuando el yerno de España empieza a aparecer en la tele. El resultante escenario de esta primavera es ya conocido: una situación de empate a cuatro que considero más un espejismo que una situación real. No insisto en las razones que me llevan a pensar que esto es un espejismo —con visos de realidad, pero espejismo al fin y al cabo—: ley electoral, voto oculto, resultados del desempleo tras la temporada estival, etc. Sin duda los casos de corrupción y una ciudadanía más exigente con los políticos significarán cierta consolidación de los nuevos partidos, pero la inercia de los poderosos mitos que circulan entre el sabio pueblo todavía pesan una barbaridad. Ahí está por ejemplo la apelación a la seriedad de gobernar o el canto de cisne de los regionalistas andaluces que en una época conocíamos por las siglas PSOE.
Esta situación de cuádruple empate no la considero realista en su traducción a escaños también por razones endógenas. En Pablemos se enfrentan a la dura realidad de un juego en el que ellos no dictan las reglas. El clásico equilibrio entre idealismo y pragmatismo y la competencia de una marca novedosa que no pretende romper vajillas es un freno considerable para ese partido. Por su parte, Ciudadanos todavía es ese bebé al que todos le pellizcan los mofletes, pero con el suficiente tiempo esos bebés tan riquiños acaban fumando porros o peor, trabajando de abogados.
Si hacemos zoom para ver el ámbito local, el análisis se parece más a la lectura de los posos del café que a otra cosa.
Madrid:
Domingo por la mañana en Las Vistillas.
Sondeo de la Cámara de Comercio para el consistorio donde la mayoría absoluta está en los 29 concejales: el PP pasaría de 31 a 21, de segundo estaría Ahora Madrid (supongo que es Pablemos) con 14 concejales, el PSOE pasaría de 15 a 11, Izquierda Unida pasaría de 6 a 4, UPyD que ahora tiene 5 concejales desaparecería y Ciudadanos aparecería con 7 concejales encantados de ir a comer los domingos a casa de la suegra.¿Combinaciones con este resultado? Un Frente Popular de Chichinabo liderado por los aficionados a Juego de Tronos que incluiría a PSOE e IU o una gran coalición entre PP y PSOE.
El mismo sondeo para la Asamblea Regional (mayoría absoluta en 65) nos da que el PP pasaría de 72 a 39 (ouch!), el PSOE pasaría de 36 a 30, Pablemos tendría 28 escaños, Izquierda Unida sobreviría con 8 de los 13 que tiene y Ciudadanos aparecería con 24 tipos que se toman un vasito de leche antes de acostarse.
¿Combinaciones con este resultado? Gran coalición PP+PSOE. No hay más combinaciones.
Ojo que el escenario de gran coalición puede tener un erótico resultado.
Sondeo del ABC para el ayuntamiento: PP 21-23, PSOE 13-14, Pablemos 11-12, Ciudadanos 9-10 e IU 0-3 (estaría bailando en el umbral del 5%).Para la Asamblea los del ABC dan el siguiente sondeo: PP 44-46 (ja!), PSOE 32-33 (re-ja!), Ciudadanos 24-26, Pablemos 23-24, IU 0-6 (en el umbral).
Barcelona:
En Barcelona sólo votan al ayuntamiento (mayoría absoluta en 21 escaños). Según un sondeo de Sigma Dos-El Mundo la fuerza más votada sería Barcelona en Común, que es la pablémica marca que absorbe a ICV entre sus tentáculos. Los de Ada Colau tendrían 10 concejales (ICV tiene 5), CiU pasaría de 14 a 10, Ciudadanos aparecería con 7 concejales, el PSC pasaría de 11 a 6 (no se lo creen ni ellos), ERC pasaría de 2 a 5 y el PP pasaría de 9 a 4 (¡buen chiste!). Total, que en Barcelona van a necesitar de alcalde a un ejecutivo de la compañía malvada de las pelis de Robocop porque ningún "bloque natural" es capaz de tener mayoría.
—Oye, Ada, vente el miércoles a protestar contra un desahucio del Sabadell. —Uy no, que ese día tengo que hacer otras cosas.
Galicia:No puedo evitar detenerme en las loquísimas encuestas que circulan por las ciudades gallegas, lugares donde todavía los señores saludan a las señoras llevándose la mano al sombrero. De las encuestas que hay, la más completa suele ser la que hace Sondaxe para el Grupo Voz.
Ahora quiero que me analicés morfosintácticamente la siguiente cosa:
Para las locales de Santiago, el PP —que acabó con casi todos sus concejales visitando al juez de guardia— apenas pierde apoyos (dramatización de la sede del PP santiagués en estos momentos). Aparece en segundo lugar el Pablemos de Compistola (que incluye a AGE, o sea Beiras e IU), el PSOE se va a esparragar, el BNG sobrevive dándose con un canto en los dientes y asombrosamente a Ciudadanos le dan un concejal por alguna razón. En la misma localidad, para las generales, aparece el moderno cuatripartito (Ciudadanos de segundos) con clara ventaja para los de la gaviota. A IU la ponen por separado y los de Beiras no aparecen porque nadie sabe si se presentan o no, o si irán con IU o en solitario. Con este panorama estaríamos ante un ejemplo de la imposibilidad de trasladar unas elecciones a otras.
Pero vayamos a Pontevedra y Vigo, diáfanos ejemplos del efecto que tiene el caudillaje local sobre las atribuladas mentes de los pequeños electorcillos.
Pontevedra
Sorprendentemente la encuesta de Sondaxe no pregunta por Marea Pontevedra (Pablemos+AGE). No importa: a poco que alguien les vote (y con un 20% para las generales seguro que obtienen concejales) el actual alcalde revalidará su mandato. Un pacto psicocomunista que está cantado pues curiosamente los hijos de Pablo Iglesias no hacen campaña contra el actual alcalde, sino contra Feijoo y contra el hecho de que en la ciudad se ven pocas lesbianas por la calle. El 17% para Ciudadanos que les dan en las generales no sé de dónde sale. Respecto a las elecciones europeas PP, BNG y PSOE no aprecian grandes cambios, por su parte, AGE y Pablemos obtuvieron un 10% cada uno. En la encuesta no aparece AGE porque ese día el becario estaba cambiando el tóner a la impresora.
Vigo
La ciudad más mentada por la afición del Deportivo de La Coruña revalida el mandato de su mini-dictador local según la encuesta de La Voz. De hecho, no me sorprendería que Vigo fuera la ciudad más importante que los socialistas retendrían en toda España. Para las generales se repetiría la situación de Santiago de Compistola.
Sépase que en esta ciudad pasa una cosa curiosa y es que AGE se presenta como Marea de Vigo pero por otro lado hay unos revenidos que se presentan como Gañemos Vigo. Hay que recordar que la marca Gañemos/Ganemos/Guanyem iba a ser la marca instrumental de Pablemos para las locales, pero en Vigo yo creo que pedirán el voto para Marea de Vigo. Da igual, en Vigo la política local no importa mucho: uno de los temas de debate de la ciudad es si derribar una cruz o no.
Se presentó una petición para dinamitar esta cruz, PSOE y PP vigueses se opusieron.
La CoruñaPara La Coruña el truco está en distinguir la amalgama que significa AGE, Pablemos y la Marea Atlántica. Hay que tomar a este grupo como un todo porque si no no podemos comparar encuestas ni resultados previos.
Mezcla de resultados y de encuestas de Sondaxe y de la Facultad de Sociología.
El PP lleva varios meses piruleando en el límite de la mayoría absoluta (de un total de 27 concejales le hacen falta 14, un 40% de voto le está otorgando 13 concejales en las encuestas más recientes). La nota es que las últimas encuestas están dando a la marca de Pablemos bastante por debajo del PSOE, cuando en varias elecciones (europeas y gallegas) AGE les había superado holgadamente. Está por ver si Paco hace una aparición en la campaña de Ciudadanos e implosiona el universo.***
La gran fotografía a un mes de las elecciones es que el PP va a perder la exagerada primacía local que obtuvo en las elecciones de 2011. No sé si os acordáis de aquel año, pero fue una época en la que no había nuevos partidos y andaba Zapatero pululando. El PP sólo tuvo que hacer engañosas promesas y sentarse a esperar a que le cayeran los votos del cielo. Un escenario como aquel hoy es impensable.
Estas elecciones por lo tanto son unas elecciones del "día después". Si Pablo Iglesias sigue pensando que el PSOE es algo distinto al PP, el PSOE podrá recuperar parte del poder perdido, si no, estará en manos de Albert Rivera otorgar alcaldías al PP. Aplicando un símil futbolístico, PP y PSOE no dependen de sí mismos para pasar la eliminatoria.