La masa de hojaldre es muy apreciada en la cocina. Llegó a nuestras cocinas de la mano de los árabes que lo introdujeron en Europa. El secreto de esta masa es las finas láminas que se forman en el método de elaboración, ya que se dobla sobre si misma repetidamente utilizando como empaste una grasa.
El hojaldre es un imprescindible de nuestra cocina y muy versátil tanto en lo referente a platos salados como a dulces. Esta masa es algo laboriosa pero hoy día la podemos encontrar en el supermercado, en la zona de refrigerados, lo que nos permite ahorrar tiempo y dar a nuestros platos un acabado cuidado y profesional.
Por eso suelo tener en la nevera un rollo de hojaldre fresco y en menos de media hora se puede hacer un dulce para acompañar el desayuno o la merienda.
Ingredientes:
-1 lámina de hojaldre
-Mermelada de plátano
-Sésamo negro
Elaboración:
Sacamos la masa de hojaldre de la nevera cinco minutos antes de su uso.
Precalentamos el horno a 180º
Estiramos el hojaldre y lo pintamos generosamente con la mermelada de plátano, salpicamos con el sésamo negro. Doblamos los extremos y vamos enrollando hasta llegar al centro. Humedecemos con un poco de agua la unión para asegurarnos que en el horneado no se abra.
Guardamos el rulo en el congelador unos diez minutos, con el propósito que la masa se endurezca un poco. Pasado el tiempo sacamos la masa de la nevera, ponemos la masa con la unión de lado y cortamos con un cuchillo de sierra trozos de un centímetro de ancho aproximadamente.
Colocamos la masa en una bandeja de horno cubierta con papel vegetal, dejando separación entre una y otra ya que en el horno cogerán la formar y aumentarán. Llevamos al horno durante 25' aproximadamente, hasta que empiecen a dorarse por los lados.
Retiramos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.