Palo Alto – Manchester

Hace unos días leí en The Guardian, mientras pescaba alguna noticia interesante futbolera que poder traer a este blog, que el actor James Franco (Spiderman, Milk, 127 Horas, etc.) ha grabado un disco, junto con su banda conceptual Daddy, basado en poemas suyos inspirados en canciones de The Smiths. Además, en el proyecto también colabora el bajista de la banda de Manchester, Andy Rourke, y a esto se sumaría un videoclip por cada canción, más cercanos al video arte que al rollo comercialoide, realizados por alumnos de un instituto donde la madre del propio Franco organiza un curso de Cine. El título del disco hace alusión a una de sus más famosas canciones. “Let me get what I want” (Imposible no recordar esa versión instrumental que John Hughes introdujo en la mítica película ‘Todo en un día’). El origen de este proyecto está en un libro de poemas de James Franco, ‘Directing Herbert White’, en el que hay una serie de 10 poemas basados en canciones de The Smiths.

Manchester. Ciudad al norte de Inglaterra que vio nacer a grandes bandas en los 70-80 como Joy Division (posteriormente, con sus cenizas, New Order), Happy Mondays o The Smiths. Un enclave industrial que, precisamente, vio nacer ‘Factory records’, sello mítico creado por el inefable Tony Wilson, que relanzó mundialmente a muchos artistas locales en un ambiente de romanticismo, locura y creatividad total, que tan bien supo reflejar Michael Winterbottom en la divertida ’24 Hour party people’. Una ciudad dividida por dos equipos, el Manchester United y el Manchester City. “Reds Devils” vs. “Citizens”. De hecho, hasta The Smiths tenían sus propios bandos: Morrissey y el propio Rourke eran hinchas del Manchester United, mientras que Johnny Marr, del City. La sombra de Sir Alex Ferguson en el United es tan alargada que llega hasta sus vecinos azulones. Su carácter, sabiduría e historia deja por tierra cualquier intento por reemplazarle, véase Moyes y, vamos a ver, Van Gaal. Al pobre Manuel Pellegrini, pese a conseguir una liga con el Manchester City, ya le están buscando sucesores. Suena el ‘Cholo’ Simeone en todas las encuestas, y es que parece que en Manchester no basta con hacer las cosas bien. Hay que tener esa pasión “cholista” o ese carácter made in Ferguson, para poder manejar un vestuario con cierta consistencia. O al menos así lo ven por tierras inglesas. El periodista de The Guardian, Nick Miller, define a Pellegrini como un hombre interesante, amable y hasta refinado para compartir una cena, pero no lo ve para dirigir con autoridad un equipo de fútbol. Vamos, que no tiene ese halo aterrador, amenazante, pasional o vívido ante los rivales como (o eso cree Miller) tiene el entrenador argentino del Atlético.

Muy diferente es la actitud de James Franco, un ejemplo de artista contemporáneo que lo mismo posa de modelo para Gucci que se pone delante o detrás de las cámaras, o se saca un doctorado en Filología inglesa en Yale. Precisamente, algunos relatos escritos durante su juventud, e incluidos en el libro ‘Palo alto’, fueron llevados al cine hace un año en la película del mismo título que dirigió Gia Coppola, nieta de Francis Ford Coppola y sobrina de Sofía. A sus 27 años, la nietísima del clan Coppola, debutó en el cine con una historia de adolescentes que viven en Palo Alto (ciudad natal de Franco) con sus pequeños conflictos, contradicciones y nuevas experiencias, siempre a flor de piel o bañada en alcohol. El mismo James Franco se reserva un papel, el del entrenador de fútbol que tiene una relación más que cordial con una de sus jugadoras (y que además es su niñera), April, de 14 años, y que trata de caminar en el fino e inestable alambre de la inocencia.

Cine de EEUU y el fútbol, otra vez estereotipado para chicas (que encima juegan en campos de fútbol americano). En eso, la Pérfida (o no) Albión, desde Manchester hasta Bournemouth, si que ganan la partida al representarlo con más diversidad y autenticidad que los norteamericanos.