Revista Cocina
Whole kitchen en su Propuesta Salada para el mes de noviembre nos invita a preparar un clásico italiano "Ciabatta”
La ciabatta, ese delicioso y exquisito pan, fue inventado por Arnado Cavallar en los años 80, y muy popularizado en el resto del mundo a partir de los 90. Se dice que recibe este nombre porque el aspecto del mismo se parece a una zapatilla Es un pan fácil de preparar y gracias a su largo tiempo de fermentación y al alto contenido de humedad producen este pan tan ligero, de exclusiva textura abierta y porosa.
La auténtica ciabatta requiere una masa muy húmeda que puede ser dificil de manipular y debe comenzar a prepararse con un día de antelación. No intentes añadir más harina para que la masa sea más maleable, y evitar trabajar la masa en exceso.
Una vez que la masa haya fermentado durante un tiempo prolongado, deberás manipularla con mucha suavidad (como si acariciases a un bebé, eso dicen en Italia), de manera tal, que no se deshinchen las preciadas burbujas de aire.
Todos estos datos y consejos que nos indicaban los del whole los he seguido al pie de la letra y este ha sido el resultado:
Ingredientes para la masa madre:
- 2,5 gr. de levadura fresca
- 150 ml. de agua templada
- 3 cucharadas de leche tibia
- 1 cucharadita de miel - 150 gr. de harina
Preparación masa madre:
En un bol amplio ponemos el agua y la leche y le añadimos la levadura desmenuzada, removemos y dejamos reposar unos 5 minutos.
Añadimos la miel y mezclamos hasta su disolución.
De un golpe añadimos la harina y con un cucharón de madera mezclamos hasta conseguir una crema fina.
Tapamos con un paño de cocina y dejamos fermentar hasta el día siguiente... ¡¡Buenas noches!!
¡¡Buenos días!!
Ingredientes para la masa de la chapata:
- masa madre
- 350 gr. de harina
- 250 ml. de agua templada
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 2,5 gr. de levadura fresca
- 1 cucharadita y media de sal
Preparación de la masa de la chapata:
Deshacemos la levadura en el vaso de agua templada y dejamos reposar 5 minutos.
Vertemos el agua con la levadura sobre la masa madre, añadimos el aceite y mezclamos lo máximo posible.
Mezclamos la harina con la sal y la añadimos de un golpe removiendo hasta formar una masa húmeda y pegajosa.
Batimos sin parar con un cucharón de madera durante 5 minutos; la masa quedará esponjosa y empezará a despegarse, pero seguirá demasiado blanda para amasar. Tapamos la masa con un paño de cocina y dejamos fermentar durante unas 3 horas, hasta que la masa triplique su tamaño y se llene de burbujas de aire.
Mientras preparamos la bandeja de horno con el papel vegetal doblandolo de tal manera que hagamos tantas "paredes" como panes queramos, en mi caso dos y enharinamos. Lo hacemos así:
Pasado el tiempo suficiente enharinamos la mesa de trabajo y vertemos la masa con ayuda de una espátula, enharinamos levemente la superficie y nuestras manos para comenzar a amasar.
Vamos dando forma "acariciando" la masa estirando y metiendo hacia adentro un par de veces sin añadir demasiada harina extra (aunque veamos que se nos pega mucho)
Hacemos forma de cuadrado y regamos con un chorrito de aceite de oliva, extendemos con las manos, enharinamos de nuevo y volvemos a estirar.
Ya notaremos que es un poco mas maleable, entonces dividimos la masa en tantos trozos como panes queramos.
Ahora haremos otro movimiento de amasado que consiste en estirar y doblar cada lateral hacia el centro quedándonos forma de rectángulo. Lo haremos con todos los trozos que tengamos.
Colocamos los panes en la bandeja de horno y regamos de nuevo con aceite y enharinamos de nuevo. Dejamos fermentar de nuevo, sin tapar, unos 20 minutos.
Se desparramarán y aumentarán de volumen, volvemos a repetir la operación del aceite y la harina, damos forma y horneamos en posición medio alto 35 minutos.
Una vez doraditos y como dicen los del whole "suenen a hueco cuando los golpees en la base" estarán listos, dejamos enfriar completamente en una rejilla.
Y después de tanto trabajo el resultado es perfecto, un auténtico ciabatta casero como de tahona:
Como mas se disfruta este pan es con un buen chorretón de aceite de oliva virgen.