Os aseguro que este pan - que no necesita enloquecer en técnicas de amasado, para que así resulte más fácil lanzarse al ruedo - es una auténtica delicia y que vuestros desayunos ya nunca volverán a ser los mismos. Sólo necesitaréis tiempo, un poco de paciencia y respetar los tiempos de levado para que obtengáis una miga de auténtico lujo y una corteza crujiente y maravillosa.
Sin más os invito a este proceso sencillo que os llevará a la maravillosa tierra del pan casero. Panarras míos, llegó el momento de arremangarse y fabricarnos nuestras propias chapatas. ¡Mandiles arriba!
Ingredientes (2 barras)
- 400 grs de Harina de Fuerza
- 3 grs de levadura fresca
- 10 grs de sal
- 350 ml de agua entre fría entre 11ºC y 15ºC
Preparando la masa
En un cuenco o en una jarra vertemos la levadura fresca troceada y añadimos el agua. Removemos bien con una cuchara hasta disolverla por completo.
En un bol grande echamos la harina y la sal. Removemos para integrarlos. Acto seguido vertemos el agua con la levadura y volvemos a remover con energía, hasta que la harina se mezcle bien con el líquido y no queden grumos.
Tapamos el bol con film de cocina. Dejaremos reposar a temperatura ambiente durante 12 horas. Lo mejor es dejar la masa toda la noche y nos ponemos a ello a la mañana siguiente.
12 horas después...
Vuelta al trabajo
Enharinamos la superficie de trabajo (en mi caso la encimera) y volcamos la masa. La dejamos caer literalmente, que se lance sola, sin forzarla...
Hacemos cuatro pliegues. Doblamos en rectángulo cada lado. De un lado hasta el otro y luego al revés y lo mismo de arriba y abajo. La idea es que nos quede un rectángulo de unos 15 cms.
La dividimos en dos partes con ayuda de una espátula o una rasqueta.
Damos ligeramente forma a los panes a modo de chapata, ligeramente rectangulares.
Espolvoreamos de harina unos trozos de papel de aluminio o de horno y colocamos encima las masas de los panes. Dejamos levar durante 1 hora o 1 hora y 15 minutos.
Cuando queden unos 15 minutos para finalizar el levado, encendemos el horno a 250ºC con calor solo abajo y con la bandeja que vayamos a usar para el horneado, así se calentará. Y con un recipiente abajo para añadir luego agua.
Colocamos las masas en la bandeja y las metemos en el horno. Añadimos al recipiente 200 ml de agua hirviendo y cerramos el horno (así generará crujiente en el pan)
Horneamos durante 20 minutos. En ese momento ponemos el horno con calor de arriba y abajo y horneamos otros 25-30 minutos más. NOTA: Vigilad siempre el tostado, cada horno es un mundo.
Sacamos del horno y dejamos enfriar 10 minutos en una rejilla. Ya sólo nos queda cortar en rebanadas y darle el mejor uso, o simplemente devorarlo a bocados.
¡Que aproveche, hitchcookian@s!