Pan de mango con pasas. Tenía un mango desconsolado en el frutero. Se estaba poniendo maduro, blandito, en su punto... Cuando me fui a Budapest hace un par de semanas pensé que al regresar me lo encontraría descompuesto; pero el tío aguantó el tipo y ahí estaba, esperándome con ganas de ser utilizado en alguna receta. No me lo pensé dos veces y me dispuse a preparar este pan de mango.
Se trata, en esencia, de un pieza de bollería. Además del mango, nuestro pan está relleno de pasas. Es ideal para merendar o desayunar, pero podéis utilizarlo para acompañar un queso de cabra de Extremadura como he hecho yo.
Debéis considerar varias cuestiones antes de afrontar esta receta:
- Debemos batir el mango para agregarlo a la masa. Esto significa que si el mango es muy grande, la masa nos quedará muy pegajosa y será difícil trabajar con ella.
- Lo habitual al realizar este tipo de panes es que la proporción de los ingredientes líquidos sea del 60% del total de la harina. Teniendo en cuenta que esta receta lleva 250 ml. de agua y que el mango exprimido eran unos 300 ml, más la miel, etc... Al final me vi obligado a utilizar el kilo de harina.
Vamos a la cocina!!
Ingredientes del pan de mango con pasas:
- 40 gr. de mantequilla sin sal.
- 450 gr. de harina de fuerza.
- 4 gr. de sal.
- 1 sobre de levadura química de panadero.
- 4 gr. de jengibre molido.
- 50 gr. de azúcar moreno.
- 1 mango pequeño deshuesado y triturado.
- 250 ml. de agua.
- 30 gr. de miel.
- 125 gr. de pasas sin hueso.
- 1 huevo batido.
- azúcar glass para espolvorear.
Preparación del pan de mango con pasas:
Deshuesamos el mango y lo batimos.
Tamizamos la harina en un cuenco. Añadimos la levadura, la sal, el jengibre y el azúcar moreno. Agregamos la mantequilla.
Mezclamos y trabajamos hasta obtener una especie de pasta, parecida al pan rallado.
A continuación agregamos el agua, la miel y el mango triturado y formamos una masa.
Enharinamos una superficie de trabajo y amasamos con alegría, hasta que la masa no se nos pegue. En este paso, es probable que tengáis que añadir más harina, como me ocurrió a mí. Para amasar, podéis utilizar la técnica de Richard Bertinet para masas pegajosas.
Introducimos en un cuenco y tapamos con papel film, dejando reposar en un lugar cálido y sin corrientes durante una hora hora y media, o hasta que haya duplicado su tamaño.
Finalizado este tiempo, incorporamos las pasas a la masa.
Le damos forma de pan, esta vez sobre la bandeja donde vayamos a cocerlo. Lo tapamos con un paño y lo dejamos fermentar de nuevo durante una media hora o cuarenta minutos. Mirad cómo se puso mi pan!!!
Antes de que finalice el tiempo de esta segunda fermentación, precalentamos el horno a 220 ºC. Finalizada la fermentación, introducimos en el horno durante unos 30 0 40 minutos, depende de vuestro horno.
En mi caso, horneo este tipo de pan siempre en el tercio inferior del horno. Comienzo a la temperatura indicada por la receta y, cuando veo que la parte de arriba comienza a dorarse, le bajo un poco la temperatura al horno. A medida que avanza la cocción vigilo cómo evoluciona la corteza y, en algunos casos, pongo el horno sólo por abajo, siempre que observo que por arriba ya se ha dorado lo suficiente... Depende de vuestro horno en cualquier caso.
Después de sacar del horno, espolvoreamos por encima azúcar glass al gusto.
Y eso es todo!! Buen provecho!!!