La verdad es que yo tengo mucha ayuda con la Kitchen Aid, pero confieso que muchas veces me gusta recurrir al amasado manual. Es terapéutico, jaja!!!
Este pan es sencillito, sencillito y el resultado, increíble. La receta la he sacado de uno de los libros que más me han gustado sobre el pan: "Pan en casa: del horno al corazón" de Anna Bellsolá. Todo un descubrimiento que se ha convertido en un imprescindible de mi cocina.
Antes de empezar con la receta os voy a dejar un par de notas que os pueden ser de utilidad si os decidís (que seguro que sí!!) a hacerlo:- En caso de hacer el amasado manual, empieza mezclando los ingredientes en un bol, con la precaución de no poner juntas sal y levadura. - Una vez estén más o menos integrados, pasamos la mezcla a una superficie enharinada y continuamos con el amasado. - ¿Cómo sabemos si la masa está lista ya o debemos continuar amasando? Para saber si la masa está lista, cogemos un trocito, estiramos y, si tiene cierta transparencia, como una sábana, ya podremos pasar al reposo de la masa. Se trata de comprobar la fuerza y elasticidad de la masa.
Con estos tres puntos, ya podemos pasar a elaborar nuestro pan... Vamos a ello ;))
Ingredientes:1 kg de harina de fuerza (yo he utilizado la Harina de fuerza de El Amasadero)
650 ml de leche desnatada (o 650 ml de agua más 50 gr de leche en polvo)
160 gr de mantequilla
70 gr de azúcar
20 gr de levadura fresca
20 de sal
1 huevo
Elaboración:1.- Empezamos tamizando la harina.
2.-.- Incorporamos la sal
3.- El azúcar.
4.- Mezclamos (yo en la Kitchen con el gancho amasador).
5.- Y agregamos la leche poco a poco. No conviene incorporar todo el líquido desde el principio, pues va a depender de la capacidad de absorción de la harina que utilicemos; el tipo de harina y su contenido en proteínas es la que nos va a condicionar la cantidad de líquido, necesitando añadir un poco más o reducir cantidades.
6.- A continuación, incorporamos la mantequilla empomada (a temperatura ambiente, reblandecida).
7.- Seguimos amasando con el gancho amasador.
8.- Mientras, diluimos la levadura en un poco de leche templada.
9.- E incorporamos la levadura a la mezcla anterior.
10.- Seguimos amasando, e incorporando el resto de la leche (o líquido en caso de que sea necesario)
11.- Acabaremos el amasado a velocidad alta durante un par de minutos hasta conseguir una masa homogénea, uniforme, fina y elástica. La forma de saber si la masa está lista, es coger un trocito y estirar. Si tiene cierta transparencia, como una sábana, la masa está lista.
10.- Pasamos ya al reposo. Formamos una bola con la masa y dejamos reposar unos 50 minutos en un bol tapado con papel film o un paño para que no se seque.
11.- Cuando la masa ha doblado su volumen, pasaremos a la división de la misma.
12.- Yo la dividí en dos con la ayuda de una cuerna y le di forma de bola nuevamente. Al darles forma de bola procurad que las bolas queden bien apretadas. Cogí un molde de plum-cake, lo engrasé ligeramente y las coloqué una al lado de la otra, pero ligeramente separadas, ya que durante la fermentación final cogerán más volumen. Tapamos nuevamente con un paño para que no se sequen y dejamos fermentar durante una hora y media o hasta que hayan doblado su volumen.
13.- Una vez han doblado su volumen, pasamos al horneado. Precalentamos el horno a 180-200ºC.
14.- Como paso previo, pintaremos la parte superior con el huevo batido. Teniendo cuidado de no pinchar la masa.
15.- Y pasamos a hornear. Hornearemos durante unos 40 minutos hasta que la superficie del pan esté doradita.
16.- Una vez dorados, retiramos del horno. Sacamos con cuidado del molde y dejamos enfriar sobre una rejilla. Os dejo el enlace de la que venden en El Amasadero por si os interesa. Tienen precios bastante buenos y todos los accesorios para el pan ;))
Ahora ya sólo nos queda cortar unas rebanadas y.... ummmm!! delicioso ;))
Me encantó la miga tan blanquita y el olor a mantequilla de este pan. Delicioso!!
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