Ya llevamos 4 meses (podéis visitar a mis homenajeadas de Enero, Febrero, Marzo y Abril) y para esta ocasión he elegido a mi queridísima Rosi, del blog Mi mundo pinkcake. Veréis...si se pudiera personificar la alegría y la risa esa sería Rosi, argentina de origen pero con un salero malagueño ¡que no se puede aguantar! La seguidora más fiel (¡no ha faltado a ninguna cita!) de mi reto de cocina tradicional italiana, se atreve con todo y cada mes por partida doble ¡gracias amor!
En su blog podéis encontrar de todo (no dejéis de visitar sus dulces) pero siempre siempre hecho con mucho amor, relatado con mucha gracia y, por supuesto, ¡al más puro estilo Rosi! Y es que si hay alguien capaz de "tunear" cualquier cosa y mejorarla esa es ella. ¡Mira que sos requetechévere! ¡muah!.
De Rosi, como de todas mis amigas blogueras, podía haber elegido muchas recetas pero su pan de zanahoria me enamoró en cuanto le puse el ojo encima. Yo soy muy novata haciendo pan, este es el segundo que hago, pero como también se trata de afrontar retos culinarios me he tirado a la piscina y aquí está el resultado. Eso sí, como no podía ser menos, he tuneado la forma del pan por aquello de ser consistente con la protagonista jajajajajajaja. Me lo perdonas ¿verdad guapa?
Ingredientes: 500 g harina; 25 g levadura fresca; 300 ml (aprox) agua; 2 cucharaditas sal; 1 zanahoria rallada; 4 cucharadas aceite de oliva.
Preparación: Colocar en la máquina 250 g de harina y una cucharadita de sal, mezclar y formar un hueco en el centro donde colocar la mitad de la levadura desmenuzada. Cubrir la levadura con unos 20 ml de agua templada (30 segundos en el microondas) y dejar descansar 10 minutos hasta que se forme una espuma. Añadir 2 cucharadas de aceite y comenzar a mezclar con el accesorio de amasar, incorporando poco a poco unos 180 ml de agua (la verdad es que va un poco a ojo).
Cuando la masa empiece a despegarse de las paredes en forma de bola volcarla en la superficie de trabajo enharinada y amasar con las manos hasta obtener una masa suave y elástica (para mi tiene la consistencia de la plastilina). Untar un bol grande con aceite y colocar la bola de masa, cubrir con un paño y dejar reposar en un sitio cálido hasta que doble su volumen (en el horno apagado, por ejemplo). A mi me ha tardado unas 2 horas.
Repetir exactamente el proceso anterior con las mismas cantidades de harina, levadura, sal y aceite e incorporar la zanahoria rallada lo más fina posible. Amasar primero en la máquina añadiendo poco a poco el agua necesaria (en este caso menos ya que la zanahoria incorpora humedad). Cuando la masa empiece a despegarse de las paredes volcarla en la superficie de trabajo enharinada y amasar con las manos hasta obtener una masa suave y elástica. Untar otro bol grande con aceite y colocar la bola de masa, cubrir con un paño y dejar reposar en un sitio cálido hasta que doble su volumen.
Precalentar el horno a 200 ºC. Cubrir la bandeja del horno con papel sulfurizado. Volcar las dos masas en la superficie de trabajo y aplastar con los dedos un poco cada una para quitar el gas que genera la levadura. Dividir cada una en cuatro porciones y formar tiras largas y finas. Con una tira de cada masa enrollar una sobre otra en una trenza de dos cabos (ver el vídeo abajo). Colocar cada pan en la bandeja y hornear a 180 ºC durante 25 minutos (yo, a diferencia de Rosi, no los he pintado de huevo). ¡Quedan de los más cuki!
Aquí os dejo un vídeo de ayuda para hacer la trenza
Antes de despedirnos hasta el mes que viene (ai ai ¿quién será la próxima?), he pedido a Rosi que conteste a mi pequeño test con el que sabremos un poquitín más de ella. ¡Gracias flor, por la receta y por prestarte a contestar! Jejejejeje.
- Un ingrediente: La canela, por supuesto
- Una fuente de inspiración: Mi estado de ánimo
- Un utensilio: La batidora de varillas
- Una afición: Reírme
- Un destino: Florencia
- Una comida: ¿Puede ser toda???? Una ensalada que tenga de todo
- Un libro: El círculo Matarese (Robert Ludlum)
- Una película: La casa del lago (con Sandra Bullock y Keanu Reeves)
- Un sueño: Tener un Bead and Breakfast
- Cocinar es...un acto de amor