En naan es un pan procedente de Asia central y que se ha hecho popular en todo el mundo a través de los restaurantes hindúes. Puedes preparar tu propia versión casera, es muy sencillo.
Por Capitán Rábano.
Ya está aquí, ya llegó, un mes más el #asaltablogs. En esta ocasión, la banda de ladrones inadaptados ha saqueado la despensa de Cuadernos de cocina, un blog que del que hay que destacar muchas cosas; desde su mismo nombre (me encanta), hasta la navegación y, por supuesto, la calidad y variedad de un recetario desarrollado por Amalia, que sonríe desde la portada, porque ella cree que la gente es buena por naturaleza.
Y no seré yo quien la saque de su error.
El pan naan es un pan típico del noroeste de la India y de otros paises como Pakistán, Afganistán, etc. De hecho, aunque casi todo el mundo lo asocie con la India, su origen está más al norte, en las estepas de Asia central. Se trata de un pan plano en cuya elaboración se emplean levaduras y se cocina en un tandoor. Se ha popularizado en todo el mundo por ser el acompañamiento típico en las cartas de los restaurantes hindúes de medio mundo. Sí, esos que tienen la perversa costumbre de servirte cantidades absurdas (muy pequeñas, yo me comería el triple) y te hacen siempre pedir más y más.
Nosotros no tenemos tandoor, lo vamos a sustituir por una sartén o una plancha, no es muy ortodoxo, pero es lo que tenemos en casa.Del mismo modo, en puridad, deberíamos utilizar ghee, una especie de mantequilla clarificada muy utilizada en la India. La original deriva de la leche de búfala, aunque en la actualidad se parte de mantequilla de vaca. Nosotros hemos utilizado aceite de oliva.Y en cuanto a la receta de Amalia, yo adapté las cantidades, por aquello de que en los restaurantes siempre se quedan cortos y la verdad es que salen un montón de panes 😜.Partí del hecho de que tenía dos yogures que sumaban 211 g y a partir de ahí adapté el resto de cantidades y le añadí un par de dientes de ajo (totalmente opcionales).Ingredientes para una barbaridad de panes:168 ml de agua.211 g de yogur natural (cremoso, tipo griego, cabra, etc...).506 g de harina panificable.2 dientes de ajo (machacados, en pasta).10 g de sal.4,5 g de levadura liofilizada.Elaboración:1.- Incorporamos todos los ingredientes en un cuenco (me sigo negando a decir bol) y mezclamos.2.- Pasamos la mezcla a una superficie de trabajo ligéramente enharinada y amasamos hasta tener una masa fina y elástica (es fácil, unos 10 minutos y además no es demasiado pegajosa).3.- Pasamos a un cuenco engrasado y tapamos para dejar levar hasta que doble su volumen.4.- Pasamos a la superficie de trabajo y desgasificamos apretando la masa con los nudillos.5.- Hacemos pequeñas porciones y bolitas con ellas (en torno a 50 gramos). Ponemos una sartén a calentar, pero no a tope. Quedan mejor a fuego medio-alto.6.- Aplastamos las bolitas con ayuda de un rodillo y procuramos una forma alargada (no os preocupéis mucho de la forma, cuanto más rústico mejor). Procurad que quede bastante fina.7.- Pintamos con aceite (ghee en el original) y pasamos a la sartén (también podéis prescindir por completo de usar grasa alguna, la masa es bastante grasa).8.- Enseguida notamos como se forman burbujas en su superficie, es el momento de darle la vuelta. Se hacen muy rápido.Consideraciones:Es importante comer este pan caliente, recién hecho.Es ideal para acompañar comida hindú, especialmente si es comida picante, mucha gente sigue combatiendo el picante bebiendo, lo cual es un error, lo mejor es comer arroz blanco, miga de pan o productos lácteos.Hace una semana, cené en Dublín en un restaurante hindú y comí lo más picante que he probado en mi vida. La señora que me atendió me advirtió que el plato que había elegido era "very, very, very hot" y casi me hace firmar un "consentimiento informado".Me lloraban los ojos, salivaba, moqueaba, perdí el habla y la sensibilidad en el lado derecho de mi cuerpo mientras sudaba como un pollo. ¡Disfruté muchísimo!, pero fue duro, me lo comí todo por orgullo y porque me sirvió suficiente pan naan para salvarme la vida.