Tienes que probar estos panecillos con higos secos, quedan muy tiernos y con un sabor dulzón riquísimo.
Estos panecillos con higos secos son muy fáciles de preparar, no llevan masa madre ni poolish. A este tipo de elaboraciones se le llama sistema directo, significa que en un mismo día se trabaja la masa, se deja fermentar el tiempo que necesite, se forma y se hornea.
La fermentación es muy importante en la elaboración del pan, necesita una temperatura y humedad estable. Sobretodo en este tipo de panes que no llevan prefermento.
Si te gustan los panes tiernos como este, en el blog tengo varias recetas de pan muy sencillas de preparar y similares como los molletes de Antequera, pan chapata, pan pagès, pan de molde, pan preñao o este pan de hamburguesa tierno.
Esta receta de pan fácil es perfecta si te estás iniciando en este mundo, la elaboración no es complicada y el resultado te encantará. Si respetas el tiempo de fermentación, estoy segura de que te saldrán genial.
Siguiendo los pasos que abajo te explico te saldrán 7 o 8 panecillos, quedan super blanditos y tiernos por lo que son ideales para los niños. Aunque realmente son perfectos para desayunar, para la merienda, la cena...¡Para cualquier momento del día! Los puedes tomar tostados y crujientes o así tal cual, están riquísimos.
Los higos secos le dan un toque diferente y dulzón al pan, y combina muy bien tanto con rellenos dulces como salados.
-Precalienta el horno a 180ºC.
-Tamiza la harina y corta los higos en trozos pequeños.
-Mezcla la harina, la sal y el azúcar.
-Añade los líquidos (leche + aceite).
-Amasa hasta desarrollar gluten. (Yo utilizo una amasadora de pie. Al principio amaso 5 minutos, paro y dejo reposar 10′ y vuelvo a amasar durante 5'... así unas 3-4 veces).
-Añade los higos y continua amasando unos minutos más.
-Divide en porciones de 80-90 gramos, deja unos minutos de reposo y bolea.
-Deja fermentar de nuevo hasta que aumente de volumen.
-Pinta con un poco de leche.
-Hornea calor arriba y abajo durante 15′ aprox. El tiempo es orientativo.
-Deja enfriar sobre rejilla.
El pan una vez horneado se deja enfriar en una rejilla, cuando está frío del todo donde mejor se conserva es en una bolsa de tela de algodón o lino. También puedes congelarlo una vez que esté frío del todo.
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