Revista Cocina
Bueno, no estoy segura. ¡Desde luego sí es la tarta más alta que jamás haya visto!
El pasado fin de semana estuvimos realizando un show en el Museo Marítimo de Barcelona.
En 24 horas creamos una escultura comestible del explorador Colón, a escala y casi rozando los dos metros de altura. ¡Una maratón pastelera!
Una vez terminado el show, pudimos dar tarta a más de 600 personas, ¡Qué locura!
Más de 30 kg de fondant, unos 12 kilos de ganache y aproximadamente 200 bizcochos.
El equipo, liderado por Marc Suarez de LeDoux Collage estaba compuesto por los dos servidores de Sugar Palace (yo misma y mi costillo Alvaro) y Carmen de Visual Cakes.
Vivimos auténticos momentos de pánico y terror, pues no sabíamos si podríamos acabar a tiempo la obra, y sobretodo fue complicado coronar la tarta con la figura de Colón.
¡Lo mejor de todo es que podáis ver vosotros mismos el time-lapse del show!