Revista Cine

Papá

Publicado el 01 julio 2014 por Kike Morey @KikinMorey

Papa

Últimamente mi papá está medio raro. Esta es la segunda vez que lo veo así, serio, pensativo. Como si estuviera viendo la televisión. Pero la televisión está apagada. Y él está en la misma posición desde que estoy en la entrada de la sala hace ya un buen rato. Mi mamá me dijo que le avisara para que vaya preparando todo para ir de compras al supermercado. Pero no me he atrevido a hablarle. Y creo que él no ha escuchado mis pasos. La vez pasada que se puso así se me ocurrió decirle algo y reaccionó mal. Me gritó. Me dijo que lo dejara en paz y me mando para mi cuarto. Se levantó y salió de casa tirando la puerta. Yo le pregunté a mamá qué le pasaba a papá. “Tu padre esta medio loco” me dijo con cara de fastidio y me mandó también a mi habitación.

Ese día me eché en la cama y me puse a pensar para intentar saber qué era lo que estaba pasando. ¿Por qué mi papá y mi mamá estaban de mal humor? ¿Sería por culpa mía o porque ellos ya no se quieren? Varias noches los había escuchado discutir. Ellos creían que estaba durmiendo y que no los oía. Incluso una noche mi mamá entró a mi cuarto para ver si dormía. Yo me hice el dormido. Ella me dio un beso en la frente y se volvió a su habitación a continuar la discusión. Trataban de hablar bajito pero igual podía oírles un poco. Mi mamá le decía que necesitaba no se qué cosa. Mi papá decía que no había dinero. Mamá le volvía a decir que si papá no saliera con sus amigos todos los fines de semana no estarían así. Papá decía que si me hubieran matriculado en un colegio más barato en lugar del religioso que le recomendaron a mamá estarían menos asfixiados con los gastos. Y así casi una hora.

Pensé también en los padres de Alfredo, mi amigo del colegio. Él me contó que sus padres se habían divorciado. Que también habían empezado hace un año con los gritos y las peleas. Todo desde que a su papá lo botaron del trabajo. Al final Alfredo se quedó en casa viviendo con su mamá y su papá lo recoge cada dos fines de semana para llevarlo a casa de sus abuelos. Él me dice que prefiere eso a lo de antes. A veces él terminaba con algún golpe por tratar de separarlos.

Yo no sé si mis papás se van a divorciar. Es verdad que desde hace un tiempo veo como que casi no se hablan, que cuando uno llega a casa, el otro sale. Como si no quisieran verse. Ellos no eran así. El año pasado cuando estuvimos de vacaciones en Eurodisney la pasamos muy bien, nos reímos mucho. Quizás ese puede ser el problema. Este año no hemos tenido vacaciones. Mi mamá dejó el trabajo hace unos meses para estar más tiempo con nosotros y ayudarme con los deberes de la escuela (eso fue lo que me dijo). Y papá está trabajando todo el día, incluso varios fines de semana. Sé que pasa algo pero no me quieren contar. Pero mejor por ahora dejo a mi papá como está, en su mundo, y me voy a mi cuarto antes que me vuelvan a gritar. Ya me avisaran cuando tengamos que salir al súper.

Fotografía de Paula Arbide publicada en su sección Photowriting.


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