Revista Comunicación

¿para qué esperar a que nuestro familiar se enfile a enfermarse de covid?

Por Bernal27

Hace pocos días pude presenciar a una señora de avanzada edad afectada de Covid, su mirada perdida y petrificada, sostenida por dos familiares, los demás estaban paralizados y sin saber qué hacer, quizás vislumbrando el peor desenlace. Esto se ha venido repitiendo con otras abuelitas y abuelitos, incluso con algunos familiares o conocidos adultos. Se nos dice a través de campañas en los medios de comunicación que portemos cubrebocas, nos pongamos gel antimicrobiano y nos distanciemos de las demás personas. Pero se nos deja de decir lo más importante y lógico: que fortalezcamos nuestro sistema inmunológico, nuestras defensas, nuestro escudo de inmunidad que lucha contra los virus o bacterias intrusos. Dicen los médicos —los pocos que alzan la voz, porque no hay campañas para esto— que para fortalecer mi sistema inmune lo puedo hacer con vitamina C (limón, naranja, toronja), vitamina D (luz del sol), vitamina A (huevos, zanahoria, brócoli, aceite de hígado de bacalao, espinaca), vitamina E (aceite de oliva, almendras, avellanas, aguacate, mantequilla, frijoles).

Por ejemplo, una especialista afirma que comida chatarra, con sodio, azúcar o grasa durante el aislamiento es contraproducente para las defensas naturales del cuerpo. Una dieta balanceada con alimentos frescos y ricos en vitamina C, A, D, E y Zinc es suficiente para fortalecer el sistema inmunológico y evitar contagios de enfermedades como el Covid-19 o cualquier enfermedad relacionada con el sistema respiratorio, aseguró la Coordinadora de la Licenciatura en Nutrición del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), de la Universidad de Guadalajara, maestra Martha Bethsaida Altamirano Martínez.

Tenemos que hacer énfasis en consumir alimentos con vitamina A, D, E y Zinc que son antioxidantes importantes para combatir y mejorar enfermedades pulmonares, sin que eso signifique que no nos va a dar el virus”, explicó.
Añadió que: “
En el caso de personas de 60 años y más o con afecciones como diabetes o hipertensión deben de tener una dieta sana en la que no coman más de lo acostumbrado, sino que equilibren su dieta, conforme sus requerimientos alimenticios para mantener un peso adecuado”. También recomendó ingerir omega 3 (presente en atún y sardina), ajo, frijoles, chile, col, espinaca, brócoli, jitomate, salud mental y emocional y ejercicio físico. Por supuesto que lo recomendado se puede ingerir también en forma de suplemento alimenticio en cápsulas, o combinado con los alimentos. 

Fuente: https://www.cucs.udg.mx/noticias/archivos-de-noticias/la-mejor-defensa-contra-el-coronavirus-mejorar-el-sistema-inmunologico

Ahora, si aun habiendo fortalecido nuestro sistema inmunológico nos llegamos a enfermar de Covid —o de otra enfermedad—, la buena noticia es que podremos hacerle frente en una guerra microscópica en la que tendremos muy altas probabilidades de sonreír victoriosos. La argentina Patricia Fernández, Bioquímica con Máster en Inmunología y Neurociencia, en el evento “Médicos por la vida”, en TLV1: fue valiente y contundente cuando en marzo 2021 afirma en este video que: “Necesitamos que nuestra alimentación sea sana. Lo que estamos conociendo hasta el momento como nuestra alimentación que puede ser sana antes las dietas recomendadas eran francamente diabetogénicas: nos recomendaban grandes cantidades de cereales en la base de una pirámide alimentaria que no tenía sustento científico; hoy sabemos que la base de la pirámide tiene que ser el aire puro, el sol, el ejercicio, el agua, las frutas, las verduras, el resto tiene que ser más mesurado y tenemos que ir regulándolo; cada vez menos de esa cantidad de alimentos que nos pueden producir diabetes, síndrome metabólico, el colesterol elevado; de esto no se habla en televisión. Nadie está fortaleciendo su sistema inmune que es el que realmente te mantiene sano, al contrario, todas las medidas que se están tomando para este evento de salud son contrarias a nuestra salud: el distanciamiento social, es decir, que además de arruinarnos la salud psíquica y social nos están arruinando la salud física debido a que los seres humanos intercambiamos microorganismos cuando estamos cerca, y que cuanto más diversa sea esa cantidad de microorganismos que nosotros portamos desde antes de nacer mejor va a ser nuestro sistema de defensas. Tenemos una microbiota, tenemos 10 veces más células bacterianas y 100 veces más virus que células propias: somos microorganismos más que humanos, es ridículo querer esterilizar todo o ponerse un trapo sucio en la boca, ¿alguien sabe si ese barbijo esta estéril antes de colocarlo? ¿alguien se molestó en averiguar cuántos microorganismos existen en ese barbijo antes de colocárselos y cuantos se van a reproducir de todos esos microorganismos allí? ¿pero son esos realmente los microorganismos que necesitamos para nuestra microbiota? No, nosotros necesitamos microorganismos de otras personas; el sistema inmune nos trajo hasta acá y tenemos que reforzarlo, tenemos que respirar aire puro, ¿cómo lo vamos a hacer a través de un barbijo? tenemos que tomar sol; el sol nos provee de una hormona muy importante, mal llamada vitamina D. Vos que tenés un sistema inmune fuerte sos quien debilita a cualquier microorganismo. Vos cuando abrazas a tu madre, cuando besas a tu abuela o abuelo lo estás protegiendo no dejándolo como perro encerrado en una habitación. Lo estás protegiendo, no solamente emocionalmente con tu cariño sino además, sin darte cuenta, le estás pasando tu inmunidad, esa inmunidad que ni siquiera te has dado cuenta que de esa manera.

La organización mundial de la salud ha estado continuamente cambiando definiciones, por ejemplo, en octubre de 2020 cambióla definición de inmunidad colectiva diciendo que este tipo de inmunidad se obtiene solamente a partir de vacunas que venden sus financistas. Si así fuera, si esto fuera cierto, hubiera desaparecido la raza humana antes de la aparición de las vacunas ¿no? hubiéramos desaparecido de la faz de la tierra por alguna epidemia o alguna pandemia que están registradas en todos los libros históricos”.

DESPUÉS DE SANAR DEL COVID

Una vez que fuimos contagiados y logramos sanar de esta enfermedad, en nuestra corona victoriosa tendremos anticuerpos que nos serán útiles para combatir este tipo de virus en el futuro. Sin embargo, un error que he visto en varias personas que sanan de esto es que, a pesar de que su cuerpo quedó debilitado por la tremenda guerra, no se alimentan ni se suplementan lo necesario, lo que lleva a algunos a luego —en semanas o meses— enfermarse de algo diferente, relacionado con pulmones, riñones, intestinos, entre otros órganos. Por lo tanto, una vez sanando de esta enfermedad hay que volver a fortalecer el sistema inmunológico. P.D. Yo también tuve Covid-19 a mis 47 años, me impactó poco porque tenía —y tengo— un sistema inmunológico lo suficientemente fortalecido. 

Ver también: https://www.lanueva.com/nota/2021-3-8-14-24-0-una-cientifica-bahiense-cuestiono-con-dureza-los-criterios-sanitarios-de-la-pandemia

  


*Más información en mi ebook “Anécdotas de Pandemia y Plandemia”:
Amazon México:
https://www.amazon.com.mx/dp/B08H8CHF5V
Amazon España:
https://www.amazon.es/dp/B08H8CHF5V
Amazon Estados Unidos:
https://www.amazon.com/dp/B08H8CHF5V

¿PARA QUÉ ESPERAR A QUE NUESTRO FAMILIAR SE ENFILE A ENFERMARSE DE COVID?

Volver a la Portada de Logo Paperblog