Vendible o factible
Todo emprendedor o directivo que están interesados en lanzar un nuevo producto al mercado, se preguntan tanto si se venderá como si dejará ganancias, y aquí es muy importante distinguir los ámbitos de las dos preguntas, ya que, efectivamente, para que un producto sea rentable y deje ganancias, tendrá que venderse, pero no todo producto que se vende deja ganancias
Primero tiene que ser vendible
Para que un producto sea rentable y deje ganancias, primero tendrá que ser comprado por los clientes. Ninguna persona comprará algún producto que percibe o determina le dejará menos beneficios que lo que está costando. Estas evaluaciones las hace la gente de forma casi inmediata cuando se trata de productos de consumo de conveniencia , o a través de análisis más metódicos y relativamente exhaustivos cuando se trata de productos de especialidad o de compra. Por regla general, entre más tiempo lleve la gente planeando una compra más exhaustivo será su análisis costo beneficio. En esta tabla mostramos los tres tipos de producto más comunes en el mercado, la forma en que los consumidores interactúan con ellos y algunas consideraciones administrativas y de márketing a tener en cuenta.
Cabe destacar que la gente no solo evalúa el costo-beneficio de un producto dado con respecto a si mismo, sino también con respecto a otros productos y servicios; así, cuando vamos a comprar unas pastillas para el dolor de cabeza, un tipo de producto que entraría dentro de la categoría de productos de conveniencia, evaluamos marcas haciendo uso de nuestra memoria con experiencias pasadas que hayamos tenido y también consultando opiniones de expertos, familiares y amigos, y de esta forma elegiremos la marca con mejor precio y mejores atributos. Una vez consumido, si el producto cumplió con nuestras expectativas, se reforzará la marca en nuestra memoria, de lo contrario se debilitará, y cuando volvamos a tener dolor de cabeza, se hará más difícil que la volvamos a escoger.
Luego factible
No todo producto que se vende deja ganancias, en efecto, un producto puede resultar altamente atractivo y efectivo para el consumidor, pero si los gastos y los costos de producirlo y entregarlo son iguales o mayores a su precio, entonces no es rentable. Tal como establecimos en el párrafo anterior, los primero que debemos procurar es e crear un producto que sea vendible, luego deberemos ajustar lo procesos operativos para que sus costos/gastos siempre sean menores al precio que los consumidores están dispuestos a pagar por él. Este tema lo abordamos en el siguiente artículo.
Conociendo al consumidor
Una excelente forma de determinar si nuestro producto será vendible o no, es través de un estudio de mercado que nos permita conocer los hábitos y costumbres de compra y usos que el consumidor lleva a cabo para satisfacer una determinada necesidad; tal como explicamos en un artículo anterior, siempre deberemos tener en cuenta la necesidad que estamos satisfaciendo de tal forma que no perdamos de vista la razón de ser de nuestro producto. Por otro lado, también necesitamos conocer del consumidor, su nivel de satisfacción actual con los productos actuales (competidores), ya que de esos problemas podemos encontrar una oportunidad.