Australia ha sido uno de los pocos lugares afortunados del planeta donde se ha podido observar el primer eclipse anular solar del año. Se trata del eclipse que provoca que el Sol se vea por algunos minutos como un gran aro, un fenómeno conocido como “anillo de fuego”.
Foto: AFP Saeed Khan
El eclipse anular se produce cuando la Luna pasa directamente frente al Sol, pero el disco lunar no es lo suficientemente ancho como para cubrir toda la estrella. En su punto máximo, la Luna forma “un hoyo negro” en el centro del Sol. Nuestro satélite queda rodeado por un anillo luminoso, como si fuera el aura del Astro rey. El eclipse anular solar se pudo observar solo en algunas regiones de Australia y del Océano Pacífico Sur. Varios científicos se congregaron en esa zona para hacer importantes observaciones y llegar a una comprensión más completa del Sol. “En un eclipse anular podemos realmente estudiar las regiones activas del Sol, que son las manchas solares”, indicó el astrónomo Jay Pasachoff a la revista ‘Space’. El disco de la Luna apareció un 4,5% más pequeño que el disco del Sol.
A pesar de que el cielo no se oscureció como sucede en el caso de los eclipses totales, el efecto visualmente fue muy atractivo, por ello, los ojos del mundo se posaron sobre los cielos de Australia, en donde se pudo apreciar este fenómeno. Luego la sombra de la Luna comenzó un recorrido con dirección al Este hacia Papua Nueva Guinea, las islas Salomón, las islas Gilbert y finalmente sobre el Océano Pacífico.
Foto: Terence Galuszka, desde Tennants Creek
Por Nicole Hollenbeck a 70km al Sur de Newman