Hacer pasta fresca en casa es de lo más sencillo y su sabor es aún mejor que la pasta industrial. Solamente con dos ingredientes como son harina y huevos, podemos tener toda la variedad de pasta fresca como spaghetti, tagliatelle, etc y también algunas variedades rellenas como los raviolis, tortellini o la pasta para lasagna.
Si queremos hacer pasta de colores o sabores diferentes podemos utilizar el licuado de las espinacas, la tinta de calamar o bien el agua de la remolacha, también le podemos añadir hierbas aromáticas, lo que dará un toque de sabor a estas elaboraciones.
La proporción que se utiliza para la elaboración de la pasta tradicional es la de un huevo por 100 gr. de harina simple (la que se usa normalmente en la pastelería). Podemos utilizar de igual modo harina integral o bien semolina de trigo duro. En algunas ocasiones, para trabajar mejor la masa será necesario añadir un poco de agua templada, una cucharadita de aceite de oliva o bien un huevo extra. Esto dependerá de la humedad del ambiente.
He hecho un paso a paso dónde podréis ver lo fácil que es la elaboración. Me hubiera gustado hacer unas fotos más nítidas pero fueron sacadas todas con móvil, aún así espero que quede claro la forma de elaboración.
Ingredientes:
-4 huevos
-400 gr. de harina simple
-1 cucharda de agua o aceite de oliva (opcional)
-1 pellizco de sal
Preparación:
1.- Ponemos la harina en un recipiente
2.- Hacemos un hueco en el centro
3/4.- Añadimos los huevos y la pizca de sal. (Si la queremos de colores este será el momento)
5.- Removemos ligeramente los huevos
6.- Empezamos a coger harina de los laterales y la vamos incorporando al huevo, poco a poco
7.- Mezclamos bien los ingredientes y sacamos del recipiente para amasar a mano (aquí si queremos le podemos añadir el agua o el aceite)
8.- Amasamos sobre una superficie lisa hasta conseguir una masa homogénea que no se nos pegue a las manos y que sea elástica. Formamos una bola y la cubrimos con papel film. Dejamos reposar durante una hora.
9.- La pasta estará lista si queda marcada al ponerle un dedo encima
10.- Para estirar la pasta cogeremos un trozo de la bola que teníamos preparada, espolvoreamos un poco de harina sobre una superficie lisa y pasamos el rodillo (puede ser de madera) , hasta conseguir una lámina de unos milímetros de espesor.
En este paso yo sólo la he aplastado un poco para luego pasarla por la máquina de pasta.
11.- Pondremos la rueda de la máquina en el número dos e introducimos la pasta por la ranura, le damos al rodillo poco a poco y vamos sacando las láminas.
12.- Si no quedara del todo lisa, doblamos las láminas obtenidas y volvemos a pasar por el rodillo.
Ya tenemos las láminas listas para emplearlas en la pasta que queremos preparar.
Si nos sobra pasta la podemos envolver en papel film en una bola y guardarla en el congelador hasta que la vayamos a utilizar. La dejaremos a temperatura ambiente y procedemos a partir del punto 10.
Espero que este pequeño paso a paso les sirva para elaborar su propia pasta en casa.