Los pasteis de Belem o queijadas de nata, es uno de los postres más representativos de la cocina portuguesa. Parece ser que la secreta receta no ha sido desvelada en doscientos años,
y sólo tres personas la custodian.
Tanto la crema, como la tartaleta, se elabora a puerta cerrada en la llamada "oficina del secreto"
y su proceso dura dos días.
Yo no he tardado tanto en elaborarla, gracias a una revista de repostería
que casualmente encontré en Oporto,
en donde los degusté este año y lo cierto es que están igual de buenos, por lo que ya no es necesario esperar a volver al hermoso país vecino, aunque sería un motivo de peso...
- Estirar la masa de hojaldre y cortar círculos del tamaño del molde donde se vayan a preparar los pasteles.
- Adaptar la masa a los moldes y dejar a la espera.
- Calentar la leche y nata, junto con el palo de canela y la piel de limon hasta que rompa el hervor.
- Mientras calienta la leche y la nata, mezclar en un recipiente el azúcar y la harina. Añadir las yemas y batir bien la mezcla.
- Cuando la leche comience a hervir, apartar del fuego e incorporar el preparado anterior, revolviendo bien la mezcla.
- Llevar de nuevo al fuego y remover hasta que adquiera la textura de una crema.
- Retirar el palo de canela y la piel de limón, verter dentro de los modes de hojaldre sin llenarlos del todo, para que no se salga el relleno y meter en horno precalentado a 200º unos 30 minutos o hasta que la masa este cocida y dorada.
- Sacar del horno, dejar atemperar y retirar los pasteles del molde.
Preparación de la crema con Thermomix
- Echar en el vaso el azúcar, leche, nata, harina y yemas. Pregramar: 10 s. - V.5
- Añadir el palo de canela y la piel de limón: Programar: 8m. - 90º - V. 2
El resto de la preparación, igual que la anterior.