¡Feliz domingo! Vamos recuperando poco a poco la rutina e incorporándonos a los retos en los que suelo participar y hoy vamos con la receta para Cocinas del Mundo, un reto al que no he faltado ni una sola vez. Este mes la encargada de hacernos viajar es Concha, de Cocina y Aficiones, y el destino elegido ha sido New Orleans.
No conocía su gastronomía pero para eso tenemos a nuestra guía Concha que nos cuenta todo sobre la cocina cajún y creole típicas de allí. Normalmente me habría decantado por una receta salada dado que seguro iba a ser intensa en sabores y especiada pero eso supondría poco reto así que me he decidido por algo dulce y así ponerme a prueba.
La receta que he elegido es el tradicional Sweet Southern Pecan Pie from New Orleans o, lo que es lo mismo, un delicioso pastel de nueces pecanas típico de Nueva Orleans, con uno de los frutos secos que nunca faltan en casa porque me chiflan. Es algo completamente distinto a nada que haya hecho antes y eso es lo que me atrajo. ¡Está riquísimo! Eso si, es una bomba...
Para la receta me he basado en este vídeo aunque la masa la he preparado según la hago yo. ¡Espero que os guste!
Ingredientes para la masa: 90 g mantequilla; 65 g azúcar; 3 yemas huevo; 200 g harina.
Ingredientes para el relleno: 300 g nueces pecanas; 4 huevos; 225 g azúcar moreno; 170 g sirope dorado; 1/2 cucharadita sal; 55 g mantequilla; 2 cucharaditas esencia vainilla; 3 cucharadas harina.
Ingredientes para el sirope dorado: 200 g azúcar; 100 ml agua; 1 cucharadita zumo de limón.
Preparación: Empezamos preparando el sirope dorado, una forma espesa y de color ámbar del jarabe de azúcar invertido, como una melaza clara con la consistencia a mitad de camino entre la miel y el sirope de arce. Para ello poner en un cazo un poquito del azúcar y un poquito del agua y calentar hasta que hierva. Cuando el caramelo se ponga dorado añadir el resto del agua poco a poco y remover bien con una cuchara de madera. Añadir el resto del azúcar y volver a remover. Añadir el zumo de limón, mezclar y dejar cocinar a fuego suave durante 10-15 minutos. Dejar entibiar antes de usar.
Vamos ahora con la masa para la base de la tarta. En el bol de la amasadora batir la mantequilla blandita con el azúcar hasta formar una crema. Incorporar las yemas de huevo de una en una y esperar a que se haya integrado antes de añadir la siguiente. Por último añadir la harina tamizada hasta que se forme una bola que se despega de las paredes. Sacar a la superficie de trabajo ligeramente enharinada y trabajar con las manos hasta obtener una masa lisa y homogénea. Envolver en papel film y dejar reposar 30 minutos en la nevera.
Estirar la masa con la mano dentro del molde del pastel cubriendo el fondo y las paredes (es difícil hacerlo con el rodillo sin que se rompa). Hornear a 200 ºC durante 10 minutos. Sacar y reservar para rellenar.
En un bol poner el azúcar y el sirope, añadir la mantequilla (previamente fundida en un cazo) y batir con las varillas hasta obtener una crema espesa. Añadir la esencia de vainilla y la sal y mezclar. Aparte batir bien los huevos hasta que estén cremosos e incorporar a la crema mientras seguimos batiendo y mezclando con movimientos envolventes. Añadir la harina y mezclar bien.
Picar las nueces con el cuchillo y repartir por toda la base del molde. Añadir la crema del relleno hasta el borde repartiendo bien. Hornear a 170 ºC durante 40 minutos. Dejar enfriar antes de servir espolvoreado con azúcar glas y, si se quiere, acompañado de nata montada.
Os digo que este pastel está mucho más rico cuantos más días pasan y tenéis que probarlo si o si. Con el participo en la edición Cocinas del Mundo - New Orleans y me voy a ver el resto de recetas participantes. ¡Hasta el próximo destino!