Hace poco llegó a mis manos una gran calabaza, y no en amores, a Dios gracias! Sino una naranja, redonda y de lo más apetecible. Instantáneamente pensé en una deliciosa crema, en un pastel con pepitas de chocolate y en varias recetas que siempre preparo con ella y que a la larga, me la han convertido en un ingrediente un poco aburrido, así que comencé a dar vueltas alrededor de ella. Rara vez encontramos calabaza en un pastel salado, todos sabemos lo rica que queda en un bizcocho y el toque húmedo que le aporta, pero porqué no preparar un delicioso pastel salado con ella?
INGREDIENTES
Para la masa:
225 gr. de harina50 ml. de agua templada.50 ml. de aceite de oliva.25 ml. de vino blanco.1/2 sobre de levadura.Una pizca de sal.
- En un cuenco grande mezclamos la harina con la levadura, el agua templada y el vino. mezclamos bien.
- Incorporamos el aceite con la sal y seguimos mezclando hasta que quede una bola de masa uniforme. Dejamos reposar unos 25 min hasta que duplique su volumen.
- Con ayuda de un rodillo estiramos la masa hasta que quede muy fina, dando la forma del molde que vamos a utilizar. Untamos con un poco de aceite el molde en el que vamos a realizar el pastel y lo cubrimos con papel de hornear, adaptamos con cuidado la masa recortando la sobrante. Ya lo tenemos listo para rellenar puesto que con esta masa no hace falta horneado previo.
Para el relleno:
Un trozo de calabaza.1 Cebolla.1 Ajo.Un buen puñado de nueces peladas.2 Cucharadas colmadas de pepitas de calabaza.2 Huevos.1 Yogur griego natural.Sal y pimienta.
- Cortamos el trozo de calabaza en tiras muy finitas, ayudándonos con un cuchillo muy afilado o una mandolina y la reservamos. Cortamos la cebolla en juliana y picamos el ajo, los freímos en una sartén grande hasta que comience a dorarse. Añadimos entonces la calabaza, salpimentamos y bajamos el fuego al mínimo. Freímos un par de minutos y reservamos. No queremos que la calabaza se cocine mucho.
- Precalentamos el horno a 180ºC. En un cuenco batimos los huevos con el yogur hasta que quede bien mezclado, añadimos una cucharada de sal y una pizca de pimienta.
- Volcamos sobre la masa del pastel la mezcla de yogur y huevo, colocamos por encima las nueces con las pepitas de calabaza, reservando unas pocas para decorar. Sobre éstas depositamos con cuidado el sofrito de calabaza, cebolla y las nueces que hemos reservado para decorar. Horneamos unos 30 min o hasta que al pinchar con un palito metálico en el centro del pastel, éste salga limpio. Dejamos enfriar unos 10 min. desmoldamos y servimos.
Si vamos con prisa, podemos utilizar una plancha de masa quebrada o brisa, de las que comercializan, que por lo general siempre dan buen resultado. Para ello, seguiremos las instrucciones del fabricante, ya que en muchas ocasiones necesitan de un horneado previo. Yo siempre recomiendo realizar la masa en casa, no es complicado y el resultado siempre merece la pena.
Este pastel se puede comer tanto en frío como en caliente, acompañado de una buena ensalada verde, resultará una comida sana y de lo más equilibrada, además de aportar un toque de color a vuestra mesa, como os he comentado en otras ocasiones, un pastel siempre alegra y de encantar a todos los comensales, sobre todo a los niños, para los que resulta una forma estupenda de camuflar esos ingredientes que tanto se les resisten.
Espero que tengáis un muy buen final de año y mejor comienzo del nuevo. Espero también que os guste este pastel de calabaza y os lo recomiendo para la cena de Nochevieja, no hay nada como empezar el año con una cena deliciosa, seguro que os va a encantar y vais a repetir.