Pasteles de mascarpone y crema de limón

Unos pasteles deliciosos que os dejarán con ganas de más . La suavidad del relleno les confiere un toque dulcemente adictivo.
Ideales para cualquier celebración o para darnos un capricho y convertir un día normal  en día de fiesta . También ahora que ya pronto se acercarán las fechas navideñas ,  puede ser una buena opción ;)

Ingredientes :Para el bizcocho :3 huevos (clara y yema)20 g de harina10 g de cacao en polvo sin azúcar (Valor)20 g de azúcar1`pizca de sal

Elaboración :Separar las yemas de las claras y batir éstas a punto de nieve junto con el azúcar .Aparte batimos las yemas  y después las mezclamos con las claras de forma envolvente con una espátula de silicona o similar y poco a poco , incorporamos la harina junto con el cacao, previamente tamizados,  de forma suave y a pocos, también la pizca de sal y removemos hasta conseguir que la masa esté homogeneizada.Vertemos la masa entonces sobre un molde (de 31x21cm) forrado con papel vegetal y horneamos a 250º durante cinco minutos . Mojamos un paño de algodón ligeramente y bien escurrido. Lo estiramos en la superficie de trabajo. Retiramos del horno y con cuidado lo depositamos sobre el paño, a la vez que lo enrollamos con cuidado y dejamos que se enfríe . 

Para el relleno :250 g de queso mascarpone3 cdas de azúcar glas150 g de crema de limón o lemond curd (ver aquí)2 cucharadas de yogur griego1 hoja de gelatina Elaboración:Ponemos a remojo la hoja de la gelatina durante diez minutos.Montamos el queso con el azúcar . A continuación lo mezclamos con los demás ingredientes hasta que se mezcle perfectamente. Escurrimos la hoja de gelatina , la ponemos en un bol y la llevamos al micro unos segundos para que se deshaga o bien la mezclamos con un poco de leche caliente. La incorporamos al conjunto y removemos todo.Montaje :Desenrollamos el bizcocho , cubrimos con la crema y enrollamos pero dándole solo dos vueltas, bueno si le damos más no pasa nada, pero la finalidad es que más o menos quede el relleno ocupando todo el centro. Por último bañamos con un almíbar al gusto y llevamos a la nevera. Suelo hacerlos a la noche, para degustarlos en la comida del día siguiente.Para servirlos, sacarlos media hora antes del frigo.