Revista Cocina
Hoy comparto con El Granero Integral una propuesta diferente y original para preparar en una ocasión especial en las que tenemos que sorprender a invitados, en celebraciones familiares, reuniones, fiestas o simplemente para darnos un capricho... unos ricos pastelitos horneados rellenos de cebolla, champiñón y calabacín con bechamel de amaranto ¿suena rico bien verdad?, pues os cuento cómo prepararlos a continuación...
Si no conocéis aún las propiedades del amaranto, podéis consultarlas aquí.
Para preparar los pastelitos necesitamos (salen unas 8/10 unidades medianos)
1 taza de harina de amaranto *1/2 sobre de levadura química2 cucharadas de aceite de oliva virgen *1 cucharada de nata de avena3 vaso de leche de avena/arroz (la cantidad que admita la bechamel, entre 3 y 4 vasos poco a poco hasta que quede cremosa)
1 cucharadita de sal Bio *1 pizca de pimienta negra molida
1 pizca de jengibre molido *1 pizca de comino molido1 pizca de tomillo seco1/4 de cebolla 4 champiñones pequeños 1/4 de calabacín 1 cucharada de levadura de cerveza *
Para decorar:Aceitunas sin hueso (opcional)Romero seco (opcional)Semillas de calabaza (opcional) *
*Referencias de El Granero Integral
El procedimiento es tán sencillo como preparar una bechamel con verduras previamente rehogadas y llevarla al horno en moldes individuales para hornear, decorar por encima una vez horneados, servir con cucharilla y disfrutar.
Vamos poco a poco, en una sartén vamos a rehogar en el aceite de oliva la cebolla, el calabacín y el champiñón bien picaditos, salamos, especiamos al gusto (en este caso con pimienta, jengibre, comino y tomillo), poco a poco vamos a ir incorporando la harina (a la cual le habremos mezclado la levadura química), dejandola que se cocine mientras removemos, hasta que la tengamos ligeramente dorada, una vez hemos incorporado toda la harina añadimos la nata y tras esto empezamos a añadir la leche poco a poco, removiendo constantemente para que no salgan grumos y dejando que se vaya cocinando, nos admitirá entre 3 y 4 vasos de "leche" (esto depende ya que unas tienen más contenido en agua que otras, pero al hacerlo a poquitos no nos pasaremos de cantidad). Id con cuidado ya que según va cocinándose va espesando, y queremos una textura cremosa.
Probamos para rectificar de sal/especias, añadimos si creemos conveniente, incorporamos la levadura de cerveza y reservamos.
Ponemos el horno a precalentar, a 180º con calor arriba/abajo.
Preparamos una bandeja de horno en la que colocaremos los moldes de magdalena, y dentro de estos las cápsulas, si ponemos la masa en las cápsulas directamente estas se nos abrirán del peso y quedan más bajitos.
Vamos poniendo relleno en las cápsulas, dejando algo de espacio por arriba, ya que por efecto de la levadura subirán un poco, esto es más por estética, así que si no soys muy amigos de la levadura química podéis obviarla, sólo que los pastelitos quedarán de la misma altura que los dejéis en las cápsulas, y con la levadura en cambio cogen algo más de altura.
Horneamos unos 30 minutos, desmoldamos y vamos decorándolos con nuestro topping favorito, en este caso he usado aceitunas en rodajitas, romero seco y semillas de calabaza.
A la hora de servir recordad poned cucharillas para comerlos, y a disfrutar.
¡¡Feliz fin de semana!!