Pastoral educativa: exige convicción

Si no te apruebas a ti mismo,
¿Te aprobarán tus alumnos?
Si no te interesa lo que haces,
¿Les interesará a ellos?
Si eres capaz de engañarte a ti mismo,
¿cómo hablarles de verdad y de vida?
Si no confías en tus propias decisiones,
¿confiarán ellos?
Si no perdonas sus faltas ,
¿cómo esperas que ellos perdonen las tuyas?
Si aún no has aprendido a conjugar el verbo amar,
¿Cómo pretendes enseñárselo a ellos?
Si destrozas todas las avenidas que traen afecto.
¿Por qué lamentas la soledad en que vives?
Si persistes en vivir dentro del ayer,
¿Cómo prepararlos para el mañana?
Si no cuidas el huerto de la amistad,
¿Por qué te sorprendes que germinen decepciones?
Si nunca te decides a partir,
¿cómo podrás abrir caminos?
Si no confías en ellos,
¿Por qué te sorprende que cunda la desconfianza?
Si no te inspiran respeto tus propias acciones,
¿se lo inspirarán a ellos?
Si no tienes fe, ni sueños, ni esperanzas,
¿cómo inspirarles amor a la vida?
Y si vives anclado en el pasado
¿Cómo ayudarles a construir su futuro?
¿Si no crees en Dios cómo hablar de compromiso?
Fuente: estrenando-dia.blogspot.com