¡Por fin llegó el gran día! ¡Nerviosita estoy de ver todas las participaciones! Y es que hoy tenemos una nueva edición del Reto Typical Spanish, especial para mi en esta ocasión porque hacía de blog anfitrión. ¡Yupiiiiiiiiiiiii!
Si sois seguidores del reto sabréis que guardamos el ingrediente en secreto hasta hoy así que ¡por fin puedo desvelarlo! ¡ya no me quedan uñas que morder! jajajajajaja. Para este mes tenía que elegir un ingrediente y, después de mucho pensarlo, me decanté por uno que me encanta y utilizo muchísimo y que, además, podía dar mucho juego...¡LA PATATA! Así que este mes, las chicas de Typical Spanish han bautizado la iniciativa #conpatatasyalolocoTS. ¡¡¡¡Que grandes!!!!
A la hora de decidirme por una receta me encontré que ya tenía en el blog algunas típicas de la gastronomía española como las patatas revolconas de Ávila o las patatas riojanas típicas de la Rioja y Álava. Así que, como la receta debía ser nueva, recurrí a uno de mis libros de cocina y la encontré. Me vais a permitir que, siendo anfitriona, me extienda un poquito más y os cuente un relato para situarnos antes de meternos en faena...
El histórico descubrimiento de América, motivado por el afán de acortar las rutas comerciales en el mundo entonces conocido, fue el comienzo del fin para una hambruna que estaba produciendo miles de muertos en Europa. Este hecho, nunca convenientemente resaltado, ocurrió gracias al descubrimiento que Pizarro realizó de un tubérculo al que los indígenas pobladores de las altiplanicies peruanas llamaban "papas".Aunque la patata constituía uno de los mayores dondes ofrecidos por América al mundo, Europa, incomprensiblemente, la desdeñó durante casi trescientos años. Irlanda la aceptó en el siglo XVII, convirtiéndose en la burla de los ingleses, quienes sólo la empleaban para alimentar a sus ganados. La dedicación de los irlandeses al cultivo de la patata fue, quizás, excesiva y terminaría cobrándose un alto tributo en vidas humanas.Convertida en base alimenticia casi única de la isla, se reservaron para ella la mayor parte de los terrenos laborables. En 1846 bastaron unos pocos días para que un parásito de fuerza inaudita transformase los florecientes campos de patatas en extensiones de vegetales pútridos. La falta de alimento costó a Irlanda un millón de muertos y la huída de la isla de cientos de miles de familias hambrientas, que buscaron en América la tierra prometida.Terrible circuito histórico el protagonizado por la patata, que salió del sur a manos de europeos y pobló con ellos, tres siglos después, el norte del nuevo continente...
¿Qué os parece? Sorprendente ¿verdad? Pues ahora que sabemos un poquito más del origen y la historia de este ingrediente tan básico en nuestra gastronomía, vamos con la receta que, como su nombre indica, es típica de Burgos y que en casa nos ha encantado.
Ingredientes: 1 kg patatas; 2 chorizos grandes; 1 huevo duro; 250 g tomates; 4 puerros pequeños; 2 dientes ajo; pimienta; sal; perejil; aceite.
Preparación: Limpiar y picar los puerros. En una cacerola poner el fondo con aceite y rehogar los puerros a fuego suave hasta que comiencen a dorar. Añadir los ajos pelados y picados y el tomate pelado, sin semillas y cortado en daditos. Rehogar durante 10 minutos.
Pelar las patatas y cascarlas encima de la cacerola y añadir el chorizo cortado en daditos. Salpimentar al gusto y cubrir con medio litro de agua caliente. Cocinar a fuego lento durante 30 minutos.
Servir bien caliente añadiendo el perejil y el huevo duro picados por encima.
Pues con esta estupenda receta, que lo tiene todo para triunfar, participo en la iniciativa #conpatatasyalolocoTS. ¡Espero y deseo que haya sido un éxito de participación! Para mi ha sido un placer ejercer de blog anfitrión durante este mes. ¡Hasta la próxima!