Lo mejor de este plato es que puedes adaptarlo al gusto propio según el aliño, tengo que decir que lo he probado con pimentón dulce y es una verdadera delicia pero en este caso os lo explico de la forma tradicional.
Es un plato muy sencillo y agradecido, solo con estas patatas y un poco de asado tienes un plato de diez.
Cuando Pilar mandó el email diciendo que este mes en el reto Color y sabor de temporada se podía cocinar patatas no tuve que pensarlo 2 veces y es que si pasa mucho tiempo sin hacer estas patatas las echas de menos.
Ingredientes:
- 3 patatas grandes,
- harina de maíz,
- 2 o 3 huevos,
- aceite de oliva virgen extra,
- 1 cebolleta,
- 2 dientes de ajo,
- hebras de azafrán,
- 100 ml de vino blanco,
- 600 ml de caldo de verduras o carne,
- sal,
- perejil.
Elaboración:
- Se pelan y cortan las patatas en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor.
- Se pasan por harina y huevo.
- Se fríen hasta dorarlas.
- Se dejan escurrir en un plato con papel de cocina.
- Se fríe la cebolleta rallada en aceite.
- Se hace un majado con el ajo y el azafrán y se le añade el vino.
- Se vierte el majado del mortero en la cacerola con la cebolleta.
- Se mezcla bien y se añaden las patatas de forma ordenada.
- Se añade el caldo y sal, como depende del tamaño de las patatas que haya mas cantidad o menos se puede añadir mas caldo si fuera necesario para dejar las patatas casi cubiertas.
- Se deja cocer unos 20 minutos sin apenas mover para que no se rompan.
- Se añade perejil picado y se deja en reposo unos minutos.
Nos vemos en el próximo: