Alguna vez hay que subir recetas de patatas, en mi casa suelen estar presentes con relativa frecuencia, de una u otra manera preparadas y la verdad es que a todos les gustan. Prometo traeros de vez en cuando otras recetas con ellas. Hoy os cuento una manera singular que me explicó hace algunos años una amiga, esperando que os gusten.
Ingredientes:
- Patatas medianas 500 gr.- Nata 100 ml.- Leche entera 50 ml.- Zumo de ½ limón para agriar la nata.- Queso rallado (especial tres quesos).- Albahaca 1 cda.- Pimienta negra molida.- Sal.
Elaboración:
Pelamos y cocemos las patatas desde agua fría. Las coceremos de veinte a treinta minutos (dependiendo del tipo de patatas) con sal, comprobando su punto de cocción pinchándolas con la punta de un cuchillo procurando no romperlas, si entra con facilidad podremos retirarlas.
Ya cocidas, esperamos que se templen y las cortamos en rodajas gruesas y parejas. Las colocamos en una fuente de horno superpuestas y alineadas.
Mezclamos la nata (con el zumo incorporado para agriarla) y la leche, sazonando con sal y pimienta.
Cubrimos las patatas con esta mezcla, abundante queso rallado por encima y la albahaca.
Metemos en el horno precalentado a 180 ºC y dejamos que se doren.
Si al sacarlas viéramos que ha quedado en el fondo líquido con la apariencia de haberse cortado, debemos dejarlo en la fuente y no preocuparnos, sacando las patatas a una bandeja bien escurridas.
Servidlas calientes y veréis cómo las repetís.