Hoy los niños y jóvenes aplauden a rabiar después de comer este plato americano. Es mi recreación de un entrante del restaurante Foster´s Hollywood, pero hecho en casa.
Es una auténtica bomba de calorías, pero "un día es un día" y nos podemos dar un homenaje.
Se puede hacer con patatas de las que venden congeladas, listas para freír, pero es que a mi me encantan las patatas fritas caseras. Su sabor es inigualable. Venga, vamos al lío.
Para 4 personas:
- 4 patatas medianas (o 1/2 kg) peladas y cortadas en tiras para freír
- aceite de oliva para freír
- 150 g de queso cheddar rallado o una bolsa de Cuatro quesos
- 100 g de bacon magro cortado en trozos muy pequeños
- salsa ranchera
- 100 g de mayonesa
- 100 g de nata líquida para cocinar
- sal de ajo
Se fríen las patatas en aceite de oliva abundante. Deben quedar doraditas, pero no en exceso pues se acaban de hacer en el horno.
Se escurren y se ponen en una fuente para horno. Se añade la salsa ranchera, que se elabora mezclando la mayonesa con la nata y sazonando con sal de ajo.
Se cubren con el queso rallado y con el bacon, previamente salteado en una sartén.
Se introduce en el horno caliente a 180ºC, en la función grill, unos 5-6 minutos. Se comen inmediatamente, acompañadas de más salsa ranch, si alguien quiere más.