Una vez cortadas las patatas para freir, ponerlas en un colador grande bajo un chorro de agua fría removiendolas muy bien para que suelten el almidón.
Dejar escurrir bien y secarlas con un paño limpio o papel de cocina.
Freir primeramente a fuego mediano para que se hagan por dentro y subir el fuego al final hasta que se doren.
Sacar de la sartén y dejar en un plato con papel de cocina para que absorva el exceso de aceite.
La sal la pondremos al final, cuando estén ya fritas.