Que poca cosa y que ricas están.
Esta receta de patatas con nombre propio viene de Suecia, digamos que de un restaurante bastante conocido en ese país. Lo más característico de todo es que no se aleja mucho de la preparación de una de las guarniciones más básicas, patatas al horno, pero lo peculiar quizás sea la forma de cortar las patatas en forma de acordeón para facilitar la cocción y la entrada de sabores dentro de la papa.
¿Te atreves con ellas?PATATAS HASSELBACKRACIONES: 4 unidadesTIEMPO: 1 hora DIFICULTAD: muy fácil COSTE: bajoCONSERVACIÓN: 2 días en neveraINGREDIENTES4 patatas medianas4 dientes de ajo grandes4 cucharadas de mantequillasal en escamaspimienta molidaaceite de olivaELABORACIÓN1. Lava muy bien las patatas y córtalas en forma de acordeón. Para evitar cortalas del todo hasta la base, lo mejor es ayudarse de un cucharón de cocina de mismo tamaño que la patata, coloca la patata encima y corta sin temor de llegar al fondo.2. Lamina los dientes de ajo y mete las láminas entre las rodajas de patata. Coloca las patatas en una fuente refractaria, rocía con aceite de oliva, sal y pimienta. Coloca encima de cada patata una cucarada de mantequilla y hornea a 200ºC durante unos 45 minutos aproximadamente.
SUGERENCIAS Y CONSEJOSAunque parezca mucho un diente de ajo por cada patata, ¡no lo es! Al contrario, le va de lujo y le da un gusto muy pero que muy bueno.Si tienes prisa o quieres ahorrar electricidad puedes acelerar la cocción de las patatas envolviéndolas en papel de aluminio. Pero ten en cuenta que te estás alejando del origen de la receta y además la piel de la patata no quedará doradita y crujiente, que está deliciosa y es característica indiscutible de esta elaboración.Estas patatas son el complemento perfecto para acompañar una carne a la parrilla o a la plancha y también un pescado al horno por ejemplo. Lo mismo que se pueden comer solas y guarnecidas con una buena salsa que las acompañe ya sea de tomate, alioli, brava, etc..